En un artículo publicado por el sitio web Eurasia Review, Lindorff mencionó ejemplos de las violaciones de Washington, incluida la repetida agresión aérea en territorio sirio bajo las órdenes del expresidente estadounidense Donald Trump, y destacó que estos ataques son crímenes de guerra y que Siria no representa una amenaza para los EE. UU. .
La presencia militar estadounidense en Siria tampoco ha sido nunca autorizada por Naciones Unidas, indicó Lindorff.
Agregó que es lo mismo cuando George W. Bush, quien ordenó la invasión de Irak en 2003, utilizando como pretexto las acusaciones occidentales de que Bagdad poseía armas de destrucción masiva.
Señaló que el alcance de la destrucción que ocurrió en Ucrania desde el comienzo de la operación militar rusa parece ser muy leve en comparación con la destrucción causada por las fuerzas estadounidenses en ciudades iraquíes como Bagdad, Faluya, Mosul y la ciudad siria. de Raqqa.
El escritor señaló que todas las intervenciones militares ilegítimas de EE. UU. en Irak, Afganistán, Siria, Libia e incluso Ucrania nunca fueron sancionadas por ninguna votación del Consejo de Seguridad de la ONU, y estos países no representaron una amenaza para EE. UU.
Según el escritor Afganistán es también uno de los países que fue víctima de los mayores crímenes de EE.UU., como la ocupación estadounidense de la guerra de los 20 años, durante la cual el país fue testigo de un estado de devastación y destrucción y entró en un ciclo de caos y pobreza incluso después de la retirada de las fuerzas estadounidenses.
Lindorff explicó que Estados Unidos es directamente responsable de la muerte de al menos 363.000 civiles, muchos de ellos niños, desde septiembre de 2001, la mayoría en Irak y Afganistán.
El escritor se mostró sorprendido por el desconocimiento de los ciudadanos estadounidenses que pedían sanciones y procesos penales contra Rusia, pero no por las sucesivas administraciones estadounidenses que cometieron delitos con el pretexto de defender su seguridad.
Fuente: SANA