Las autoridades de la ocupación israelí prohibieron el martes la llamada musulmana a la oración de Isha (noche) en la mezquita de Al-Aqsa, en una nueva agresión contra el lugar sagrado.
El Waqf Islámico de Al-Quds (Jerusalén) anunció que la policía de ocupación retiró los cables de los altavoces en Al-Aqsa, impidiendo que las autoridades del complejo transmitieran el llamado musulmán a la oración de Isha.
La medida “es una agresión flagrante contra el derecho a la libertad de religión y culto en Al-Aqsa”, dijo el Waqf islámico en la ciudad santa en un comunicado difundido por los medios palestinos.
“La policía de ocupación solía quitar los cables de los altavoces en los minaretes de Bab Al-Magharbeh y Bab Al-Silsilah, pero esta vez pelaron los cables de todos los altavoces en los patios de Al-Aqsa”, dijo Al-Quds Islamic Waqf, señalando que el Adhan (llamada a la oración) solo se escuchó en la sala de oración de Qibali.
La medida israelí se produjo cuando altos funcionarios israelíes se reunieron en el Muro de Al-Buraq (conocido por los medios occidentales e israelíes como el Muro de los Lamentos) para un evento conmemorativo de los llamados soldados israelíes caídos.
Por su parte, el portavoz de la Yihad Islámica en Cisjordania, Tarek Ezzidine, describió la medida israelí como una “agresión flagrante que cruzó las líneas rojas”, llamando a los palestinos a “mantenerse firmes contra esa política criminal”.
Mientras tanto, el portavoz enfatizó que la Resistencia palestina no abandonará Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa y defenderá toda Palestina contra los ataques israelíes.