Al comienzo de la reunión semanal de su gabinete, Bennett dijo: "Todas las decisiones relativas al Monte del Templo [la mezquita de Al-Aqsa] y a Jerusalén serán tomadas por el gobierno israelí, que tiene la soberanía sobre la ciudad, sin ninguna consideración extranjera".
"Rechazamos ciertamente cualquier interferencia extranjera en las decisiones del gobierno israelí" respecto a Jerusalén. "Una Jerusalén unida es la capital de un solo Estado: el Estado de Israel", añadió.
Las declaraciones se produjeron a raíz de una propuesta del partido Ra'am -un bloque árabe liderado por MK Mansour Abbas- para reducir la presencia militar de Israel en la ciudad ocupada.
En Facebook, Abbas dijo que el futuro papel de su partido en el gobierno se determinaría en las conversaciones mantenidas por un comité conjunto de funcionarios israelíes y jordanos.
Fuente: MEMO