Durante el discurso de apertura del Parlamento británico, el Príncipe Carlos anunció el martes que el Gobierno introducirá “legislación [que] evitará que los organismos públicos participen en boicots que socaven la cohesión de la comunidad”.

En este contexto, 46 grupos sociales con sede en el Reino Unido, a través de un comunicado conjunto, han manifestado su oposición al proyecto del Gobierno para presentar la ley “anti-boicot”, asegurando que esto constituye una “amenaza a la libertad de expresión y la capacidad de los organismos públicos”.

Se cree que el proyecto de ley se convierta en un duro golpe a los defensores de los derechos de los palestinos en el país europeo y un intento de silenciar el movimiento global antisraelí de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que tiene como objetivo presionar al régimen israelí para que ponga fin a su ocupación de Palestina, así como sus atrocidades en los territorios ocupados de Palestina.

Es más, la ley prohibiría a los organismos públicos imponer boicots o campañas de desinversión contra países extranjeros, incluidos aquellos que boicotean, desinvierten o sancionan al régimen de Tel Aviv.

Esto mientras, Londres viene intensificando las sanciones contra Rusia, desde el inicio de la operación rusa en Ucrania, iniciada tras las provocaciones del Occidente en las fronteras occidentales del país euroasiático. 

Fuente: Hispantv