“Si dos grupos de creyentes pelean entre sí, poned paz entre ellos. Pero si uno de ellos oprime y maltrata al otro, combatid contra el que agrede hasta que regrese a la orden de Dios. Y si da marcha atrás, entonces poned paz entre ellos con justicia y equidad. En verdad, Dios ama a quienes son ecuánimes” (49:9).