En Alemania, cada dos días una mezquita recibe un ataque. La cifra es parte de un firmo elaborado por una ong contra la discriminación –Brandeilig- que concluyó que, entre el 2014 y el 2021, se sucedieron 768 ataques a mezquitas en Alemania.
Y, en el primer trimestre del 2022 ya se cometieron 83 casos de islamofobia.
La escalada de violencia incomodó al gobierno y reflotó un proyecto del partido de izquierda para mejorar la seguridad en las mezquitas y cuidar a los imanes, a merced de agresiones que
se multiplican a diario, que fue rechazado por el gobierno.
La afirmación del gobierno de que se produjeron decenas de delitos en el primer trimestre de este año pone de manifiesto la incoherencia de la posición del Parlamento alemán, que el año pasado rechazó una propuesta para acabar con la discriminación contra los musulmanes y mejorar la seguridad de las mezquitas en Alemania, bajo el título “Racismo y discriminación contra los musulmanes en Alemania”, presentado por el Partido de la Izquierda para eliminar la discriminación contra los grupos religiosos y fortalecer la seguridad de las mezquitas musulmanas. "Cada día aumenta la intensidad de los ataques contra los musulmanes, y estos acontecimientos son un indicador peligroso", declaró la legislador del partido de izquierda que presentó el proyecto, Christine Anne Potholz. Pero en un parlamento con 709 legisladores, su partido sólo tiene 69 partidarios. Y no fueron suficiente para que un proyecto urgente y necesario para poner fin a la islamofobia en el país fuera considerado para tener peso de ley y así evitar más dolor e intolerancia religiosa.