“Si tuviera un botón que pudiera presionar para enviar a todos los árabes de aquí en un tren expreso a Suiza, donde podrían vivir vidas maravillosas, les desearía todo lo mejor en Suiza y presionaría el botón”, apuntó Kahana, quien pertenece al mismo partido que el primer ministro Naftali Bennett.
Las declaraciones del viceministro se produjeron durante un discurso en una escuela religiosa para colonos judíos ubicada en el asentamiento de Efret, en la ocupada Cisjordania.
Asimismo, estimó que no hay posibilidades de un diálogo entre el régimen israelí y la Autoridad Nacional Palestina, una tesis repetida por los sectores ultranacionalistas de esta nación.
Legisladores israelíes criticaron hoy duramente al viceministro de Asuntos Religiosos, Matan Kahana, quien afirmó que le gustaría presionar un botón para expulsar a los 1,9 millones de árabes que viven en Palestina ocupada.
“Estamos aquí porque esta es nuestra patria. Tú y las personas que piensan igual pueden seguir obsesionados con sus frustraciones, porque no nos iremos”, respondió en Twitter el diputado Walid Taha.
“La manzana kahanista no cayó lejos del árbol. Este Gobierno todavía habla de una asociación árabe-judía”, escribió en esa red social la parlamentaria Aida Touma-Sliman en alusión al apellido del político, similar al del rabino de extrema derecha Maher Kahane, quien durante su vida abogó por la expulsión de los árabes de su tierra natal.
“Hay un botón que lo sacará del Ejecutivo y de la Knesset (Parlamento). Lo presionaré pronto”, expresó también en Twitter el legislador Ahmad Tibi.
De esa forma Tibi hizo referencia a la difícil situación que atraviesa la alianza gubernamental en el poder, que está a punto de fracturarse por los ataques de la oposición y sus problemas internos.
“Kahane se equivocó”, se limitó a expresar Ayman Odeh, dirigente de una coalición de partidos árabes y de izquierda.
Los descendientes de los palestinos que no fueron asesinados o expulsados de sus tierras tras la implantación del régimen israelí en Palestina en 1948, denuncian desde entonces que son tratados como ciudadanos de segunda. Se trata de uno de los motivos por los cuales, el ente sionista es denunciado como régimen de Apartheid por distintos organismos.
Fuente: Prensa Latina