Basheer Omar, un funcionario del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en una entrevista concedida el sábado a la cadena rusa Russia Today (RT), describió como un “horror inimaginable” la situación humanitaria que sufre Yemen mientras dos tercios de la población privada de atención médica básica, y hizo un llamado a la comunidad internacional para que no deje al pueblo yemení “solo frente a su destino”.
Mientras la agresión saudí a Yemen ha entrado en su octavo año, la Cruz Roja publicó un informe elaborado por Omar esta semana en que indica que alrededor del 66 % de los 30,5 millones de habitantes de Yemen carecen de acceso a atención médica básica.
La crisis se ha sentido más agudamente en las mujeres y los niños. Menos del 50 % de los nacimientos en Yemen son atendidos por profesionales de la salud capacitados, y “una madre y seis recién nacidos mueren cada dos horas debido a complicaciones durante el embarazo y por causas que son casi totalmente prevenibles, principalmente debido al acceso limitado o nulo a los servicios de salud”, según el informe. De los 4,2 millones de personas desplazadas en Yemen, el 73 % son mujeres y niños.
Arabia Saudí lanzó una guerra devastadora contra Yemen en marzo de 2015 en colaboración con sus aliados árabes y con el apoyo logístico y de armas de EE.UU. y otros Estados occidentales, provocando la “peor crisis humanitaria del mundo” en el país más pobre del mundo árabe, según describió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).