Los indignados se concentrarán a las 06:00 de la tarde del jueves en la plaza Al-Manara en la ciudad palestina de Ramalá, en Cisjordania, para expresar su “rechazo a las políticas humillantes de Biden hacia el tema palestino” y el “sesgo flagrante” de Washington a favor del régimen de ocupación, según han informado este miércoles los medios locales.
Los organizadores de protesta tacharon a Estados Unidos de la “cabeza de la serpiente” en cárteles publicados en las redes sociales y denunciaron que Washington “no libera a la gente, solo la esclaviza”.
Está previsto que el mandatario demócrata arribe al aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv, este miércoles por la tarde, en medio de fuerte despliegue policial, y se reúna en Beit Lahm (Belén) con el presidente palestino, Mahmud Abás, el jueves.
Un responsable palestino ha dicho al diario israelí The Jerusalem Post que “el tema palestino no está en la parte superior de la agenda de Biden”, y avisó que “ignorar el problema palestino solo aumentará las tensiones y socavará la seguridad y la estabilidad en la región”.
El propio Biden ha admitido que uno de los objetivos de su viaje es contribuir a la normalización de lazos entre Israel y Arabia Saudí, lo que es ampliamente rechazado por muchos países árabes y el pueblo palestino, pues obstaculiza la formación de un Estado palestino y da total impunidad a la agresión, ocupación y la represión israelí contra los palestinos.
En esta línea, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) advirtió el martes de que la formación de alianzas militares que incluyan a Israel y la promoción de la normalización árabe-israelí, dos principales metas de Biden en esa visita, constituyen un peligro estratégico para la causa palestina y los intereses de la región de Asia Occidental.
El inquilino de la Casa Blanca tiene previsto visitar el viernes Arabia Saudí para discutir temas energéticos y el polémico proceso de acercamiento entre Israel y Riad con los gobernantes saudíes.