La medida violó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, dijo el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
Su decisión sigue a una denuncia presentada en 2016 por una ciudadana francesa nacida en 1977, cuya abogada no desea que se publique su nombre.
La mujer estaba en un curso de formación profesional para adultos en 2010 y había superado una entrevista y una prueba de acceso.
Pero el director de la escuela secundaria Langevin Wallon, en los suburbios del sureste de París, se negó a dejarla entrar debido a la prohibición de usar símbolos religiosos en los establecimientos educativos públicos.
La decisión del comité se adoptó en marzo, pero se envió a la abogada de la mujer el miércoles.
“Esta es una decisión importante que demuestra que Francia tiene trabajo por hacer en términos de derechos humanos y en particular en el tema del respeto a las minorías religiosas, y más particularmente a la comunidad musulmana”, dijo a la AFP su abogada.