La colocación de la primera piedra tuvo lugar el lunes 8 de agosto en presencia de Mustapha Cheikh Zouaoui, secretario general de Vivienda y Urbanismo. Estuvo acompañado por Anis Bendaoud, wali (prefecto) delegado de la ciudad de Sidi Abdellah. Los dos funcionarios dieron detalles del proyecto. Este tiene una duración prevista de 24 meses. Se extiende sobre una superficie total de 8.200 m2 y podrá albergar hasta 6.000 fieles (4.000 hombres y 2.000 mujeres).
El edificio tendrá tres plantas. La planta baja podrá albergar a 2.500 fieles. El primer piso tendrá capacidad para 1.500. En cuanto al segundo piso, estará reservado para mujeres. También se proporciona un aparcamiento con una capacidad de 50 plazas. El minarete tendrá 47 metros de altura. El proyecto también incluye una sala de conferencias, una biblioteca, una escuela coránica y dos alojamientos para el imam y el muecín. La mezquita también tendrá un sistema de aire acondicionado central, lo que parece contradecir el lado “verde” del proyecto. De hecho, incluso en Argelia, un país acostumbrado al calor extremo, un aislamiento bien construido debería poder evitar el uso de aire acondicionado, que consume mucha energía y es un vector de calentamiento en el exterior de los edificios.
El primero de su tipo en Argelia, este proyecto está ubicado en la nueva ciudad de Sidi Abdallah, un futuro centro urbano inteligente, desarrollado cerca de Argel. Una vez terminado, Sidi Abdallah debería albergar a unos 200.000 habitantes. La construcción de la mezquita verde se confió a una empresa siria que utiliza en gran medida las habilidades de la mano de obra local.
Se planean otros proyectos de mezquitas. Dos de ellos están en marcha, pero no parecen tener la misma ambición medioambiental. Lástima, ya que el sol en Argelia es muy importante y las olas de calor empeorarán en el futuro. Como en cualquier otro lugar del mundo.