En un comunicado emitido por su abogado, Bilkis Bano, que ahora tiene 40 años, apeló al gobierno para que revoque su decisión de liberar a los 11 hombres hindúes que habían sido encarcelados de por vida por cometer el crimen. La víctima dijo que la decisión del gobierno ha sacudido su fe en la justicia.
“Yo confié en los más altos tribunales de nuestra tierra. Confiaba en el sistema y estaba aprendiendo lentamente a vivir con mi trauma. La liberación de estos convictos me ha quitado la paz y ha sacudido mi fe en la justicia. Mi dolor y mi fe vacilante no son solo para mí, sino para todas las mujeres que luchan por la justicia en los tribunales”, dijo.
“Por favor, deshaz este daño. Devuélveme mi derecho a vivir sin miedo y en paz”.
Bano fue violado en grupo en el estado occidental de Gujarat, en el que más de 1.000 personas, en su mayoría musulmanes, fueron asesinadas a machetazos, golpeadas, disparadas o quemadas vivas. Siete miembros de su familia, incluida su hija de 3 años, también murieron en la violencia.
El ataque tuvo lugar cuando el actual primer ministro Narendra Modi era el primer ministro del estado de Gujarat.
Once hombres hindúes fueron posteriormente condenados a cadena perpetua. Pero fueron liberados el 15 de agosto. Los videos se volvieron virales en las redes sociales mostrando a los hombres siendo recibidos con dulces y guirnaldas después de su liberación de la prisión. Las imágenes provocaron la indignación de activistas de derechos y políticos de la oposición.
El legislador de la oposición Rahul Gandhi apuntó a Modi en Twitter: “Todo el país está viendo la diferencia entre tus palabras y tus hechos”.
Vrinda Grover, abogada, calificó la decisión de "farsa y grave error judicial".
“El sesgo del BJP por una religión es tal que incluso las violaciones brutales y los crímenes de odio son perdonables”, dijo el destacado político musulmán Asaduddin Owaisi, refiriéndose al gobernante partido nacionalista hindú Bharatiya Janata de Modi.
El jueves, decenas de mujeres protestaron contra la liberación de los hombres en la capital, Nueva Delhi.
Ha habido una creciente violencia contra la minoría musulmana de la India llevada a cabo por nacionalistas hindúes que se han envalentonado por el silencio de Modi sobre tales ataques desde que llegó al poder en 2014.
Los críticos dicen que el partido gobernante de Modi mira hacia otro lado y, en ocasiones, permite el discurso de odio contra los musulmanes, que representan el 14 por ciento de los 1.400 millones de habitantes de la India, pero aún son lo suficientemente numerosos como para ser la segunda población musulmana más grande de cualquier nación.
Traducción: AnnurTV