La implantación de Israel, en 1948, se hizo en detrimento del pueblo que históricamente ocupó ese territorio y ha implicado una limpieza étnica y expulsión masiva de palestinos de su tierra por bandas judías ultranacionalistas, grupos que más adelante se integraron al ejército israelí.

Los documentos contienen detalles sobre la matanza de civiles por parte de Israel, así como la eliminación de aldeas palestinas enteras. Israel está pasando por «un proceso sistemático para ocultar evidencia de la Nakba», revela Haaretz, reseña The Cradle.

El informe afirma que la Dirección de Seguridad del Establecimiento de Defensa, un departamento secreto del Ministerio de Defensa conocido como Malmab, ha hecho grandes esfuerzos para ocultar estos documentos, incluso a los miembros de la Knesset israelí, a quienes por ley se les permite el acceso a dichos archivos.

El 8 de julio, los medios de comunicación israelíes revelaron la existencia de una fosa común con cuerpos de decenas de soldados egipcios quemados vivos por las fuerzas israelíes durante la Guerra de los Seis Días, en 1967.

Además de hacer grandes esfuerzos para ocultar el pasado colonizador y sangriento, por medio de este organismo que funge como tamiz de lo que se dice, Malmab también estaba trabajando para ocultar documentos relacionados con el programa nuclear de Tel Aviv.

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