Alemania dice que planea enviar más buques de guerra al Indo-Pacífico, uniéndose a otras naciones occidentales en la expansión de su presencia militar en la región, a medida que las tensiones continúan aumentando tras los recientes ejercicios de China alrededor de Taipei Chino.
El general alemán Eberhard Zorn dijo el miércoles que la Bundeswehr se unirá a los ejercicios militares con sus aliados mientras vigila la acumulación “enorme” de las fuerzas armadas de China alrededor de la isla autónoma.
Cuando se le preguntó si Alemania podría enviar un buque de guerra a través del Estrecho de Taiwán como lo ha hecho Estados Unidos, Zorn dijo que era un asunto delicado decidido al más alto nivel político.
"No queremos provocar a nadie con nuestra presencia, sino enviar una fuerte señal de solidaridad con nuestros aliados", dijo. "Defendemos la libertad de navegación y la salvaguardia de las normas internacionales".
Zorn señaló además que el ejército alemán también enviará tropas a Australia para ejercicios militares el próximo año en un esfuerzo por "consolidar nuestra presencia en la región".
Agregó que la marina también enviaría una flota de varios barcos más a la región en 2024.
Berlín envió su primer buque de guerra en casi 20 años a las disputadas aguas del Mar de China Meridional el año pasado. Este mes, también envió 13 aviones militares a ejercicios conjuntos en Australia.
Las tensiones están aumentando en la región del Indo-Pacífico, particularmente después de que China lanzó una serie de simulacros en Taiwán, y Beijing dijo que los ejercicios eran contramedidas frente a las provocaciones de Estados Unidos y sus aliados en la isla autónoma.
Los simulacros han provocado indignación en los EE. UU. y en algunos otros países de Occidente.
Durante mucho tiempo, China ha considerado a Taipei como parte de su territorio soberano y ha declarado públicamente que puede tomarlo por la fuerza algún día, si es propicio.
China tiene soberanía sobre Taipei, y bajo la política de "una sola China" reconocida internacionalmente, casi todos los países reconocen esa soberanía, lo que significa que no establecerían contacto diplomático con su gobierno secesionista.
Estados Unidos también profesa la adhesión al principio, pero en violación de su propia política declarada y en un intento de irritar a Beijing, Washington corteja al gobierno secesionista en Taipei, apoya su postura anti-China y le proporciona cantidades masivas de armamento.
La Marina de los EE. UU. también envía regularmente sus buques de guerra a través del estrecho en lo que llama operaciones de libertad de navegación, incluidos los viajes recientes de los destructores de misiles guiados USS Benfold y USS Port Royal.
El último tránsito de la Marina de los EE. UU. se produce después de la visita ampliamente criticada de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la isla autónoma a principios de agosto, donde se reunió con su presidente en lo que pretendía ser una afrenta a Beijing.
China reaccionó afirmando su soberanía y realizando ejercicios militares en Taipei Chino durante varios días.