En un nuevo informe publicado el lunes, The New York Times, citando a las fuentes familiarizadas con el tema, ha asegurado que el Gobierno de Joe Biden está preparando nuevas reglas destinadas a frenar las capacidades avanzadas de fabricación de chips y computadoras de China.
Estas sanciones, según la fuente, son consideradas como el esfuerzo más significativo de Washington hasta la fecha para frenar el desarrollo de tecnologías críticas para el avance militar de China, y estarán dirigidas contra varias empresas e instituciones científicas estatales del país asiático.
De acuerdo con el reporte, las medidas restrictivas, cuyo anuncio está previsto para esta semana, incluirían una prohibición completa de vender tecnologías e incluso algunos chips informáticos avanzados a compañías chinas no solo para las empresas de EE.UU., sino también para cualquier negocio en el mundo que utilice tecnologías producidas en el país norteamericano.
En general, estos límites además de los semiconductores, contienen las entregas de chips a China para evitar que el país asiático desarrolle sus supercomputadoras e inteligencia artificial, así como sus tecnologías militares.
El texto prosigue que la Casa Blanca también está preparando una orden ejecutiva que permitiría al Gobierno examinar las inversiones que las empresas estadounidenses han realizado en el extranjero por riesgos de seguridad nacional, lo cual con alta probabilidad se aplicaría a Yangtze Memory Technologies Company (YMTC), corporación estatal china que produce chips y semiconductores.
El conflicto entre China y EE.UU. ha cambiado de forma y ahora es una guerra fría tecnológica. La Casa Blanca se expresa ya muy preocupada por avances tecnológicos de China, por lo que se esfuerza por contener su desarrollo, sobre todo mediante imposición de sanciones o ejercer presión sobre otros países para que no colaboren con las compañías chinas.