Por décimo día consecutivo, la ciudad palestina de Naplusa, en el norte de Cisjordania ocupada, ha estado bajo un estricto asedio impuesto por el ejército de ocupación israelí tras el asesinato de un soldado cerca de un asentamiento ilegal.
“El ejército israelí cerró todas las entradas y estableció puestos de control militares en las cercanías de la ciudad”, agregó.
La Universidad Nacional An-Najah en Nablus trasladó sus clases en línea como resultado de los cierres.
Los mercados de la ciudad, que alguna vez fueron vibrantes, ahora están casi vacíos.
El ciudadano palestino Muhammad Abu Shammar dijo que los crímenes de Israel contra el pueblo palestino están aumentando e incluyen asesinatos, robo de tierras, expansión de asentamientos e incursiones en la mezquita de Al-Aqsa.
“Israel es el principal responsable de cualquier escalada. Los palestinos están defendiendo la ciudad”, dijo, al tiempo que subrayó que “el asedio no doblegará la voluntad de los residentes de la ciudad”.
En un intento por hacer frente a la ocupación israelí, el coordinador de las fuerzas nacionales en la gobernación de Naplusa, Nasr Abu Jaish, anunció una iniciativa comunitaria, en colaboración con instituciones civiles y gubernamentales y universidades, para romper el cerco israelí.
"Invitamos a todas las facciones e instituciones civiles a marchar a todos los puestos de control militares para poner fin al asedio", dijo Abu Jaish a Anadolu .
"En los próximos días, comenzaremos a implementar marchas pacíficas", agregó, y pidió a los palestinos de otras gobernaciones que vengan a Naplusa para asediar a las fuerzas de ocupación.
La semana pasada, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, dijo que las ciudades de Nablus y Jenin en el norte de Cisjordania representaban un "gran desafío" para su ejército.
"Aunque las fuerzas de seguridad tomaron el control de la situación, sigue siendo un período muy tenso", dijo Gantz en una entrevista con el sitio web de Ynet .
Fuente: MEMO