El comandante de policía de la provincia de Sistán y Baluchistán, general de brigada Ahmed Taheri, anunció el jueves el martirio del imán de la mezquita Molaye Motaghian, Sajjad Shahraki, en Zahedan, después de que hombres armados le dispararan frente a la mezquita.
Taheri confirmó que "se ha reunido un equipo anti-criminal especial para identificar y arrestar a los delincuentes".
La agencia de noticias Tasnim informó que "un miembro del Basij fue martirizado y varios policías resultaron heridos durante los disturbios en la ciudad de Karaj, al oeste de Teherán".
La agencia afirmó que "personas no identificadas apuñalaron al mártir", y señaló que "dos de los policías heridos se encuentran en estado crítico".
El 27 de octubre, el asistente político y de seguridad del gobernador de la provincia de Mazandaran informó del martirio de 2 miembros del Basij en un ataque terrorista en Amol, al norte de Irán.
En este contexto, el presidente iraní, Ibrahim Raisi, subrayó este miércoles que “el intento de desestabilizar Irán es una manifestación de la ira y la desesperación del enemigo”, y señaló que “las partes que provocaron la crisis siria en Damasco no podrán tener éxito en Teherán”.
Hace unos días, Raisi dijo que "los disturbios en el país están preparando el terreno para ataques terroristas , como el que tuvo como objetivo el santuario religioso Shah-e-Cheragh en Shiraz", destacando que "la intención del enemigo es impedir la el progreso del país”.
Por su parte, el canciller iraní, Hossein Amir-Abdollahian, subrayó que su país "no permitirá que la seguridad nacional y los intereses de Irán se conviertan en un títere de los terroristas", y señaló que "hay información confiable de que los enemigos planearon un proyecto de varias etapas para desestabilizar la seguridad de Irán".