El sitio web de noticias en árabe Mirat al-Jazeera, citando fuentes locales informadas, informó que las fuerzas detuvieron al jeque Muhammad al-Abbad en la ciudad de al-'Umran de la provincia de al-Ahsa sin una orden judicial y se lo llevaron a un lugar desconocido.
Sheikh Abbad había sido arrestado el 16 de septiembre de 2019. La Corte Suprema lo condenó en ese momento a dos años y medio de prisión y le impuso una prohibición de viajar por el mismo período. Estuvo encarcelado durante casi 3 años antes de ser liberado en marzo pasado.
El clérigo shiíta es conocido por sus posturas firmes y valientes en defensa de los derechos de los ciudadanos y por hablar sin miedo contra los abusos y la apropiación indebida del poder organizativo por parte de las autoridades estatales.
Arabia Saudí ha intensificado las detenciones, el enjuiciamiento y la condena por motivos políticos de escritores disidentes pacíficos y activistas de derechos humanos, en particular en la Provincia Oriental.
La provincia ha sido escenario de manifestaciones pacíficas desde febrero de 2011. Los manifestantes han estado exigiendo reformas, libertad de expresión, la liberación de los presos políticos y el fin de la discriminación económica y religiosa en la región.
Las protestas han sido reprimidas con mano dura, y las fuerzas del régimen han aumentado las medidas de seguridad en toda la provincia.
Desde que el príncipe heredero Mohammed bin Salman se convirtió en príncipe heredero y líder de facto de Arabia Saudita en 2017, el reino ha arrestado a docenas de activistas, blogueros, intelectuales y otras personas percibidas como opositores políticos, mostrando una tolerancia casi nula con la disidencia, incluso ante la oposición internacional. condenas a la represión.
Como resultado, se ha ejecutado a académicos islámicos, se ha encarcelado y torturado a activistas por los derechos de las mujeres, y se sigue negando la libertad de expresión, asociación y creencias.
En los últimos años, Riyadh también ha redefinido sus leyes antiterroristas para atacar el activismo.
En enero de 2016, las autoridades saudíes ejecutaron al clérigo chií Sheikh Nimr Baqir al-Nimr, que criticaba abiertamente al régimen de Riad. Nimr había sido arrestado en Qatif en 2012.
Fuente: Al Ahed