El anuncio fue hecho por el Ministerio de Defensa británico a través de un tweet el sábado. El ministerio reconoció haber armado a Ucrania con misiles Brimstone 2 y dijo que los proyectiles estaban destinados a ser desplegados contra Rusia.

"Como parte de su paquete de ayuda, el Reino Unido ha proporcionado misiles Brimstone 2, un misil guiado de precisión, a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esta ayuda ha jugado un papel crucial en el estancamiento de los avances rusos", dijo el ministerio.

Se dice que los misiles, cada uno de los cuales cuesta alrededor de £ 175,000 ($ 212,000), pueden alcanzar objetivos mediante el seguimiento de una marca láser colocada en ellos por fuerzas terrestres, aviones o vehículos. Alternativamente, puede escanear el campo de batalla y seleccionar objetivos de una lista preprogramada mediante el uso de un radar.

Desarrollados por el consorcio europeo de misiles MBDA, los misiles Brimstone 2 están disponibles en las tres versiones lanzadas desde el aire, lanzadas desde tierra y lanzadas desde barcos. El ejército ucraniano utiliza Brimstones como parte de los lanzadores de misiles montados en camiones.

La nueva entrega de armas a Kiev se produce a pesar de las frecuentes advertencias de altos funcionarios de Rusia de que tales suministros de armas solo empeoran la difícil situación del pueblo ucraniano y prolongan la guerra. 

A principios de octubre, un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió a los países occidentales que el suministro de armas más avanzadas y de largo alcance a Ucrania cruzaría las líneas rojas de Rusia y, en ese caso, deben estar preparados para una respuesta.

“En cuanto a las líneas rojas, ya las hemos señalado. En primer lugar, estas son las entregas de armas de largo alcance o más poderosas a Kiev. Las medidas específicas de respuesta a las acciones de los Estados Unidos y sus aliados que suministran armas al régimen de Kiev se definirán luego de un análisis exhaustivo de la situación en desarrollo”, dijo el director del Segundo Departamento de la CEI del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexey Polischchuk, a la agencia de noticias TASS.

La guerra de Rusia contra Ucrania comenzó a fines de febrero cuando Moscú dijo que su objetivo era defender a la población prorrusa en las regiones de Luhansk y Donetsk, en el este de Ucrania, contra la persecución de Kiev.

Desde el comienzo de la guerra, los aliados occidentales de Ucrania, incluidos la Unión Europea y los EE. UU., han estado llenando la ex república soviética de armas avanzadas y abofeteando a Rusia con una serie de sanciones. Moscú dice que tales medidas solo prolongarán la guerra.

En abril, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo en una entrevista con la agencia de noticias rusa ITAR-TASS que Moscú vería los vehículos estadounidenses y de la OTAN que transportan armas en territorio ucraniano como "objetivos militares legítimos".

"Estamos haciendo que los estadounidenses y otros occidentales entiendan que los intentos de ralentizar nuestra operación especial, para infligir el máximo daño a los contingentes rusos... serán duramente reprimidos", advirtió Ryabkov en ese momento.

Moscú repitió la advertencia a principios de este mes después de que Estados Unidos dijera que estaba "finalizando" la entrega de los sistemas de misiles American Patriot a las fuerzas ucranianas.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que los Patriots serían "definitivamente" un objetivo para Rusia.

Fuente: PressTv