El último llamamiento del presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE. UU., Robert Menendez, y del miembro James Risch para imponer sanciones contra más miembros de la élite política libanesa, en particular contra muchos miembros del parlamento libanés por su supuesto papel en la prevención de la elección del presidente al abandonar la sesión. tras su primera reunión es una prueba más de la siniestra y profunda intromisión de Washington en los asuntos internos de nuestro país.

Tal medida, en caso de que fuera adaptada por la administración estadounidense, alimentará aún más la situación y no le hará ningún bien. Más bien exacerbaría la tensión y la llevaría a una nueva forma de confrontación política entre los diferentes grupos políticos. ¡Esto complicaría todo el proceso y extendería el punto muerto, empeorando aún más la situación!

El pueblo libanés, los verdaderos independientes que realmente se preocupan por la soberanía y la independencia de su país, deberían condenar este movimiento de la administración estadounidense en caso de que sucediera. Washington debería entender muy bien que el Líbano no es un país satélite que gira alrededor de su órbita, y no es un estado donde fácilmente podría dictar su voluntad sobre el país y el estado. Este tipo de actuación hegemónica hostil no será aceptada en absoluto por el pueblo libanés.

Las elecciones presidenciales de Líbano son un asunto puramente libanés. Los miembros del parlamento libanés como representantes de su pueblo son libres y tienen derecho a asistir, ausentarse, votar o abstenerse de votar, o incluso asistir a una o dos sesiones durante el proceso electoral. Haciéndolo o no, estarían ejerciendo su rol democrático. Los parlamentarios tienen derecho a hacer esto, especialmente porque el candidato opuesto no es una persona acordada, sino que muchos lo consideran un candidato de desafío y provocación. Nabih Berri, presidente del parlamento libanés, y Hezbollah, con el apoyo de muchos grupos, también están pidiendo fervientemente que se inicie un diálogo en el que las diferentes partes puedan discutir en profundidad para llegar a un acuerdo sobre un candidato acordado.

Hezbollah y sus aliados están trabajando arduamente para ayudar a llegar a un acuerdo sobre un candidato aceptable entre un círculo más amplio del pueblo libanés. El grupo ha sido capaz de preservar el derecho del Líbano en su petróleo y gas, algo que Washington nunca antes había aceptado en un sesgo absoluto y completo a favor de la entidad de ocupación 'israelí'.

Hezbolá está dispuesto a ayudar a sacar al Líbano de su profunda crisis que se produjo en parte debido al asedio y bloqueo estadounidense que impidió que el Líbano recibiera ayuda de otros países como Rusia, Irán y China.

La propaganda estadounidense no cubrirá la verdad, ni podrá cambiar la clara realidad sobre las causas y razones del dilema actual.

Si Washington detiene su agresión, el Líbano y el pueblo libanés definitivamente estarían bien. Este es un hecho que muchos conocen aquí en el Líbano y en el extranjero. Si Washington deja de entrometerse, estaríamos en camino de encontrar tratamiento y probablemente la salvación.

Fuente: Al Ahed