Sura 49. Al-Huyurat (Las Habitaciones Privadas)(árabe: سورة الحجرات) es la cuadragésima novena sura del Corán. Es un Madani sura ubicado en juz' veintiséis. "Al-Hujurat" es la forma plural de "al-hujra" (الحجرة), que significa "habitación". Se menciona en el verso cuatro de esta sura. Este sura habla sobre el comportamiento apropiado hacia el Profeta (s) y también sobre cuestiones sociomorales como la sospecha, la fisgonea y la murmuración.
Este sura ordena a los musulmanes que no presten atención a los chismes y eviten las murmuraciones, el lenguaje obsceno, encontrar las fallas de las personas y confiar en conjeturas y les ordena establecer la paz y la reconciliación entre los musulmanes.
Esta sura contiene instrucciones morales, tales como las formas de comunicación con Dios, las formas que deben observarse en contacto con el Profeta (s) y las formas relativas a las relaciones entre las personas en la sociedad.
Los primeros versos exhortan a los creyentes a "¡Creyentes! ¡No os adelantéis a Alá y a su Enviado y temed a Alá! Alá todo lo oye, todo lo sabe."(1) y les enseñan cómo hablar con el Santo Profeta (la paz sea con él) y cómo ser respetuosos en su presencia.¡Creyentes! ¡No elevéis vuestra voz por encima de la del Profeta! ¡No le habléis en voz alta, como hacéis entre vosotros! Os expondríais a hacer vanas vuestras obras sin daros cuenta. (2)
La Sura también instruye a los creyentes a estar alerta a las noticias difundidas por los malhechores y a informarse antes de creer en los rumores e informes.
Otra recomendación en este capítulo del Corán es que si hay una disputa entre algún grupo de creyentes, es deber de los demás luchar por la reconciliación y allanar el camino para la resolución de los problemas.
Otra parte de la sura se refiere a seis rasgos negativos en las interacciones sociales, a saber, burlarse de los demás, criticar a los demás, difamar a los demás, sospechar unos de otros, espiarse unos a otros y murmurar.
También en esta sura se enfatizó que cuestiones como el color de la piel, la raza y el origen étnico no deben considerarse una cuestión de orgullo porque el criterio de nobleza y honestidad ante Dios es Taqwa (temor de Dios).
En el último verso la sura elabora la verdad de la fe y del Islam.