Roberto Chambi Calle[1]

Los medios de comunicación mostraban una mano cercenada en el suelo, la que tenía un anillo de ágata, junto a varias partes de cuerpos que quedaron desparramados, amputados y ensangrentados en medio de llamas en el Aeropuerto de Bagdad, fruto del bombardeo ordenado por EEUU. Era un 3 de enero de 2020 cuando el imperialismo había asesinado al General Qasem Suleimani, un hombre amado no sólo por iraníes; sino por todos aquellos que creían en la paz, la justicia y la libertad de un mundo lejos de la opresión del imperialismo estadounidense, el sionismo inhumano y sus vasallos europeos. 

La orden del asesinato de Qasem Suleimani fue planificada no sólo por Donald Trump y su séquito, sino también por el sionismo, quien años antes (así como ahora) fue el conspirador constante para hacer fracasar el desarrollo científico, tecnológico y militar de la República Islámica.

Oriente Medio es el talón de Aquiles de la paz en el mundo; la inestabilidad, las intervenciones armadas, la ocupación, los asesinatos constantes y selectivos, más los complots creados por la administración estadounidense y sus halcones europeos, han convertido a esta parte del planeta en un polvorín de guerra, cuya ventaja militar la tienen ellos frente a pueblos que sólo tienen piedras y valor para defenderse de sus atrocidades barbáricas.

La República Árabe Siria e Irak entre otros, fueron una de las tantas víctimas del caldo de cultivo terrorista creado por EEUU, quién adoctrinó y formó a grupos como Al Qaeda o el Daesh, quienes mediante prácticas de terror (decapitaciones, degollaciones grupales, lapidaciones, abuso y violación de mujeres; etc.) quisieron imponer su sinuosa interpretación del Corán, haciendo creer al mundo que eso era el islam. 

Entre los objetivos del Daesh estaba crear varios califatos (Wahabitas y takfiries), mostrando el terror y la sangre por los medios de comunicación y fundamentalmente redes sociales, dando ultimátums a todos aquellos que se opusieran a la ley de Dios…

La bestialidad y la brutalidad con la que actuaban hacían entender que su consolidación como califato era imparable; ya que los niveles de terror habían salido de las fronteras donde “gobernaba”. Los que criaron cuervos (EEUU- Unión Europea) ahora se veían afectados por estos grupos de terror, y no solo ello, sino que alemanes, franceses, daneses e ingleses se enlistaban para formar parte del mal llamado “Estado Islámico”, Daesh en árabe.

Mientras eso ocurría en Siria e Irak, en Palestina (Gaza y Cisjordania) desde 1948 sus pobladores (hasta el presente) sufrían casi los mismos embates inhumanos; pero no del Daesh sino por el régimen ocupacionista de Israel. En las tantas envestidas, la entidad sionista bombardeó Gaza, siendo el saldo más de 1500 muertos en la operación “plomo fundido” de 2008, así como la de 2014 “margen protector” por el cual fueron asesinados más de 2000 personas.

EEUU conocedor del rol fundamental de defensa y resistencia que jugaba el General Qasem Suleimani, no sólo en el territorio persa; sino en todo el Eje de la Resistencia, tomó la decisión de asesinarlo, ¿Por qué? porque sabía que, de seguir vivo los demás territorios vilipendiados y ocupados (Yemen, Irak o Palestina) más temprano que tarde iban a ser liberados y sus ocupacionistas pulverizados.

Así por ejemplo, el régimen israelí bajo la capa de EEUU, desde hace más de una década viene asesinando a científicos iraníes, los agentes de la Mossad (Agencia de inteligencia israelí) fueron los ejecutores de varios asesinatos, entre ellos el de Masud Alí Muhammadi (Primer científico nuclear, asesinado el 12 de enero de 2010, mediante una explosión detonada), Mayid Shahriari (Científico y profesor de física nuclear, murió en noviembre de 2010 mediante una detonación de bomba en su vehículo; su esposa y el conductor se salvaron), Dariush Rezainejad ( Acribillado a disparos el 23 de julio de 2011, quien estaba junto a su esposa e hija, fue vicepresidente de la Organización de Energía Atómica de Irán), Mustafá Ahmadi Roshan (Fallecido el 2012 en un ataque similar al de Shahriari, fue especialista en ingeniería de polímeros) y Mohsen Fajrzade, asesinado el 27 de noviembre de 2020 en una emboscada a las afueras de Teherán, Fajrzade era uno de los científicos nucleares más importantes que tenía Irán, era el Jefe de la Organización de Investigación e innovación del Ministerio de Defensa; pero no solo ello, sino en los últimos meses antes de su ejecución, obtuvo buenos logros en el desarrollo de pruebas de diagnóstico contra el Covid 19.

Los enemigos de los pueblos libres en el mundo siempre buscaron someter a las naciones, no solo eliminándolos físicamente sino civil y políticamente, utilizando para ello todas sus armas y mecanismos que incluso rompen el ordenamiento jurídico internacional, en tal sentido el Derecho Internacional tiene poca eficacia; pues en último caso éste se somete a los deseos de los “amos” y “dueños” del mundo, ya que sus instituciones creadas por ellos como la ONU y sus órganos como el Consejo de Seguridad, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, son sus mecanismos por los cuales doblega y somete a quienes viven y sobreviven bajo sus “normas”.

El asesinato de Qasem Suleimani no sólo fue un acto contra una persona o un Estado, sino contra toda la humanidad, aquella que no quiere estar bajo la sombra de regímenes barbáricos como el imperialismo, sus socios europeos o el sionismo y sus pseudo socios como las monarquías y califatos autoritarios del golfo.

Asesinar a hombres con la visión clara y conocedora de la maldad del imperio para con la humanidad, como la del General “De los corazones”, nunca silenciará la lucha de los pobres, los miserables y los “condenados de la tierra”; pues mientras exista conciencia de la barbaridad criminal de los opresores siempre habrá hombres y mujeres que salgan y derramen su sangre en defensa de sus pueblos.

Por Roberto Chambi Calle
 

[1] Jurista y analista en RRII.