El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunció el lunes que los aliados occidentales de Kiev “están explotando este país [Ucrania] como vehículo para perseguir sus ambiciones antirrusas […] Estos tanques están ardiendo y seguirán ardiendo”, alertó.

La advertencia de Moscú llega la misma jornada en la que el secretario británico de Defensa, Ben Wallace, anunciara el paquete de ayuda militar para Ucrania “más importante” hasta la fecha, que incluye un total de 14 vehículos blindados de combate Challenger 2 y más apoyo avanzado de artillería.

Peskov insistió en que a los países occidentales que suministran armas a Ucrania no les importan la vida y el destino de los ucranianos.

Afirmó también que una mayor asistencia militar al país eslavo no solo no cambiará la situación sobre el terreno, sino que solo “prolongará el conflicto y aumentará el sufrimiento del pueblo ucraniano”.

La embajada rusa en Londres acusó el domingo al Reino unido de intentar escalar el conflicto al enviar en las próximas semanas los tanques de guerra Challenger 2 y otros armamentos pesados a Ucrania y avisó que “no se puede apagar un fuego con gasolina”.

Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado febrero, los países occidentales están brindando respaldo a Kiev en diversos sectores, entre ellos ayuda económica y militar, lo que, según Moscú, agrava la situación entre las dos partes del conflicto y pone a Ucrania al borde del colapso.

Rusia ha avisado una y otra vez que los vehículos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que transportan armas en Ucrania serán considerados un “blanco legítimo” para las tropas rusas.

Fuente: Hispantv