El Sheikh Isa Qassim describió la lucha contra la tendencia como "decisiva" y dijo: "Si las noticias sobre la transformación de Bahrein en una base para los sionistas en la región del Golfo Pérsico resultan ser ciertas o se hace algún esfuerzo al respecto, los ingenieros de tal complot enfrentará una resistencia seria y decidida ya que el pueblo de Bahrein, gracias a sus creencias religiosas, no permitirá que estas metas y objetivos se materialicen”.
Agregó: “Las autoridades de Bahrein piensan erróneamente que podrían mantener el control del poder si continúan recorriendo el camino de la normalización y encarcelan a activistas y figuras populares. Es por eso que la resistencia contra tal enfoque es esencial y obligatoria”.
“La perseverancia de los activistas nacionales y de los expatriados bahreiníes establecerá una barrera importante y formidable para la política traicionera del régimen de Manama”, señaló Sheikh Qassim.
El alto clérigo chiíta bahreiní continuó denunciando los intentos del régimen de Al Khalifah de judaizar Bahrein y afirmó: “Los funcionarios estatales están empeñados en hacer avanzar las ofertas; pero la resistencia popular crece día a día para desbaratar los planes de judaización. Esta es una cuestión de identidad y religión, que no puede ser comprometida, postergada o pasada por alto”.
“La cuestión palestina siempre seguirá siendo el objetivo principal de los árabes y de todo el mundo musulmán. La normalización es una tendencia destructiva y va en contra de los objetivos e ideales de Palestina. Por lo tanto, el apoyo incondicional y popular a los grupos de resistencia palestinos fomentará el espíritu de firmeza y frustrará los siniestros complots de quienes presionan por la normalización con Israel y sus amos”, dijo Sheikh Qassim.
Los bahreiníes han expresado repetidamente su oposición a la normalización de los lazos con el régimen israelí mediante manifestaciones.
El principal grupo de oposición de Bahrein, al-Wefaq, también ha condenado repetidamente el movimiento de normalización realizado por la dinastía al-Khalifah.
Baréin y los Emiratos Árabes Unidos firmaron acuerdos de normalización negociados por Estados Unidos con Israel en un evento en Washington en septiembre de 2020.
Sudán y Marruecos hicieron lo mismo más adelante en el año y firmaron acuerdos de normalización similares negociados por Estados Unidos con el régimen de ocupación.
La medida provocó condenas generalizadas de los palestinos, así como de naciones y defensores de los derechos humanos en todo el mundo, especialmente dentro del mundo musulmán.
Los palestinos criticaron los acuerdos como una traicionera “puñalada por la espalda” y una traición a su causa contra la ocupación israelí de los territorios palestinos durante décadas. Los palestinos buscan un estado independiente en Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza con East al-Quds como su capital.
Fuente: PressTV