Durante una visita a los territorios ocupados, el secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, pidió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, “un cese temporal” de la construcción de asentamientos, la demolición, y la evacuación de casas palestinas durante un periodo de varios meses, en un intento de rebajar el nivel de las tensiones y detener la escalada en la Cisjordania ocupada, según dijeron funcionarios israelíes y estadounidenses al portal Walla.
El ministro de finanzas del régimen de ocupación, Bezalel Smotrich, del gabinete de extrema derecha de Netanyahu, dijo este martes que “no habrá congelación de las construcciones”.
Netanyahu califica la expansión de los asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos como una de las principales prioridades de su gabinete, prometiendo “legalizar” docenas de asentamientos construidos ilegalmente, pese a que las Naciones Unidas y la comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre los territorios ocupados en 1967, incluidos Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
En los últimos años, los israelíes han demolido con frecuencia viviendas palestinas, alegando que las estructuras se habían construido sin permisos, que son casi imposibles de obtener. Incluso han ordenado a los propietarios palestinos que derriben sus propias casas o paguen los costos de demolición al municipio.
Para los palestinos, estos planes constituyen una amenaza para la seguridad y la paz de la región, que se encuentra en un estado de tensión debido a las políticas y prácticas de persecución, racismo y limpieza étnica aplicadas por el régimen de ocupación contra el pueblo palestino.