Al menos 60 personas han muerto en Perú desde el comienzo de las protestas masivas en diciembre pasado, mientras que más de 1.200 han resultado heridas, dijo el viernes la Defensoría del Pueblo de Perú.
"48 civiles murieron en enfrentamientos [con la policía], 11 civiles, debido a cierres de carreteras, un policía, por la violencia del conflicto", dijo la oficina del defensor del pueblo, y agregó que 1.247 personas resultaron heridas.
La policía peruana dijo el viernes que las protestas resultaron en al menos 28 oficiales heridos desde diciembre.
Casi 50 personas resultaron heridas en Perú en enfrentamientos violentos entre la policía y manifestantes antigubernamentales frente a un aeropuerto el jueves, un mes después de que 18 manifestantes murieran en el mismo lugar.
En la ciudad de Juliaca, en la región de Puno, en el sur de Perú, se había organizado una marcha para exigir justicia por los 18 civiles asesinados el 9 de enero, y los manifestantes intentaron ingresar al aeropuerto Inca Manco Capac.
Perú se ha visto sacudido por dos meses de protestas de los partidarios del expresidente Pedro Castillo, quien fue acusado y arrestado tras intentar disolver el parlamento y gobernar por decreto.
Los manifestantes exigen la renuncia de la sucesora de Castillo, Dina Boluarte , y la celebración de nuevas elecciones.
En Arequipa, también en el sur, cientos de personas marcharon el jueves hasta la Plaza de Armas. También hubo protestas en Ayacucho y Pucallpa.
Más al norte, en la capital Lima, unos 2.000 trabajadores del principal sindicato peruano, CGTP, marcharon por las calles hacia el Congreso fuertemente custodiado.
Más temprano, en Juliaca, cientos se habían reunido para una marcha que combinó gritos de dolor, consignas antigubernamentales y cánticos de protesta.
Las autoridades dijeron que 62 carreteras nacionales permanecían bloqueadas hasta el jueves.
El domingo, el gobierno peruano amplió y prorrogó el estado de emergencia . Siete regiones del sur de Perú (Madre de Dios, Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna) se encuentran bajo la medida, que permanecerá vigente durante 60 días, según un aviso en la gaceta del gobierno.
La medida autoriza a los militares a respaldar las acciones policiales para "restaurar el orden público". También suspende derechos constitucionales, como la libertad de circulación y reunión.
El decreto prevé un toque de queda de 8:00 p. m. a 4:00 a. m. por 10 días en el departamento de Puno, epicentro de las manifestaciones, donde 18 civiles y un policía murieron en enfrentamientos el 9 de enero.
Fuente: Al Mayadeen