La visita del presidente iraní Ebrahim Raisi a China demuestra que el acuerdo de asociación estratégica de 25 años entre ambas naciones es el “acuerdo más fuerte” con Beijing en la región.
Seyed Mohammad Marandi, analista político y profesor de la Universidad de Teherán, explicó que Occidente y sus medios están manejando el trato con delicadeza, lo que indica la fuerza y la utilidad del documento. “Quien estudie el texto del acuerdo de asociación de 25 años comprenderá que este documento beneficia a nuestro país”,
Marandi validó aún más el argumento al agregar que los mismos críticos que se opusieron a la firma del acuerdo de Irán con China evaluaron acuerdos similares pero con otros países firmando con China, lo que fortalece el acuerdo.
El acuerdo de asociación estratégica integral de 25 años se redactó en marzo pasado frente a las sanciones unilaterales impuestas por Occidente contra Irán y China, que limita la cooperación bilateral en los campos político, económico, cultural y de seguridad para los próximos 25 años.
Antes de que Raisi llegara a Beijing el martes por invitación oficial de su homólogo chino, Xi Jinping, el primero aseguró a los periodistas en Teherán que ambos países tienen formas similares de combatir el unilateralismo a nivel mundial.
La visita de estado de tres días de Raisi incluye conversaciones con Xi, el primer ministro Li Keqiang y el presidente de la Asamblea Popular Nacional Li Zhanshu, en una visita que se considera la primera de Raisi a China después de asumir el cargo en agosto de 2021.
A la luz de eso, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, confirmó el lunes la amistad tradicional entre Irán y China y agregó que los lazos bilaterales a lo largo de los años “han mantenido el impulso de un crecimiento sólido, con una confianza política mutua más fuerte, un progreso constante en la cooperación práctica. en diversos campos, y una sana comunicación y coordinación en los asuntos internacionales y regionales en defensa del principio de no injerencia en los asuntos internos y el interés común de los países en desarrollo”.
Wenbin enfatizó además que su país está ansioso por desempeñar un “papel constructivo para mejorar la solidaridad y la cooperación entre los países de Medio Oriente y promover la seguridad y la estabilidad regionales”.
En julio pasado, Raisi aseguró que Irán y China se oponen a la hegemonía y el unilateralismo , así como a la injerencia en los asuntos internos de otros países, las sanciones unilaterales ilegales y el doble rasero.