Sdenka Saavedra Alfaro[1]

La nación que alardea ser garante de la libertad y la democracia en el mundo, y la que se ha presentado como un modelo de virtud, inocencia y honradez, es la que ha invadido naciones sobre la supuesta protección y garantía de seguridad a tierras ante posibles agresiones externas utilizando su doble discurso; eso se vio en los Golpes de Estado, el apoyo a dictadores, escuadrones de la muerte, detenidos-desaparecidos, asesinatos políticos, torturas, represión y otras atrocidades que fueron durante décadas el único legado de la presencia de Estados Unidos en Abya Yala y justamente esa política de dominación injerencista continúa con su tal proclamada “Doctrina Monroe”, “América para los Americanos”, base de su hegemonía sobre todo el Continente.

Resulta inaudito que en pleno siglo XXI el imperialismo siga con la injerencia en países de América Latina, así lo confirma la historia, las administraciones de EE.UU. se han creído siempre con el derecho histórico de entrometerse en los asuntos de las naciones latinoamericanas, por medio de la agresión militar directa y el chantaje económico para dominar militarmente el Continente, y apoderarse de los recursos naturales de la región; ya que sus intereses geopolíticos priman y seguirán primando, porque como señalan los analistas, para los Estados Unidos el control territorial de América Latina es prioritario, de ahí la agresividad contra Cuba, sostenida durante más de 63 años.

El pasado 23 de febrero se cumplieron 120 años de la ocupación militar ilegal de la zona de la Bahía de Guantánamo, donde se encuentra una base militar estadounidense, siendo la más antigua desde el año de 1903, cuando La Base Naval de Guantánamo comenzó sus operaciones y, constituyó punta de lanza para las invasiones al resto de los países del área, desde donde allí salió parte importante de los buques estadounidenses que incursionaron en México, en 1914; Haití, República Dominicana, Nicaragua y Guatemala, de acuerdo a los historiadores.

En esa línea las invasiones y las bases militares del imperialismo estadounidense a lo largo y ancho del mundo de acuerdo al informe del profesor David Vine, de la American University de Washington, son más de 800, las mismas que amenazan a cada momento la paz, contradiciendo los principios establecidos en la Carta de San Francisco de Naciones Unidas que establece en su artículo 1:

“Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz, y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de justicia y del derecho internacional…”.

Sin embargo; su prontuario  histórico nos muestra que la prevalencia de los intereses imperiales de Estados Unidos en América Latina y el mundo son los episodios más siniestros y vergonzosos en la historia de una nación que sólo deja muerte, destrucción o caos por su paso; así por ejemplo, su ayuda golpista en Panamá en 1989, Afganistán 2001,su invasión a Irak 2005,  el derrocamiento de Haití en 2004, el golpe fallido  contra la República Bolivariana, el apoyo al golpe de estado en Bolivia que derrocó e hizo renunciar a Evo Morales Ayma (2019), y el más actual la ayuda al golpe de estado en Perú, para derrocar a Pedro Castillo (2022), quién se encuentra en la cárcel.

Hoy la sociedad mundial está consciente que se está viviendo en un mundo multipolar; pero de lo que no se está dando cuenta es que las relaciones entre los actores internacionales obedecen al realpolitik, en un campo en donde las organizaciones internacionales veladoras por la paz y la aplicabilidad de la normas en pro de la paz están debilitadas y con un poder inocuo en lo que respecta los derechos de los sujetos internacionales (Estado, Organizaciones Internacionales Y personas); pues las instituciones económicas, (BM, FMI; etc.) políticas (Asamblea General, Consejo de Seguridad; etc.,) y jurídicas (Corte Internacional de Justicia, Corte Penal Internacional; etc.) son generalmente obsecuentes con EEUU y la Unión Europea.

Hoy difícilmente se puede consolidar la paz, peor aun cuando cientos de bases militares de EEUU intimidan y amenazan a los actores internacionales aun en sus narices como lo hace en Cuba, Ucrania frente a Rusia, Taiwan frente a China, considerando a su política exterior como universal  y que aplicarla obedece  a su “Doctrina de la seguridad preventiva”, la misma que está dispuesta a “educar” a cualquier rebelde (Estado) mediante el uso de la violencia, no teniendo pena ni vergüenza de ello; tal cual lo manifestó  la Secretaria de Estado en su momento, Condoleza Rice, cuando dijo “que la estrategia de EEUU debe ser mantener la supremacía de EEUU para disuadir el surgimiento de cualquier reto. (y que) Hoy EEUU disfruta de una posición de fuerza militar sin paralelo y de gran influencia económica y política”, (USINFO, 2002) mismas que hasta el día de hoy son visibles en cada región del orbe, ¿Hasta cuándo?... hasta que China o Rusia lo pulverice y cuando eso pase quizás no estemos para redactar otras líneas.

Por Sdenka Saavedra Alfaro

[1] Escritora, periodista e investigadora boliviana