En su reciente informe, el diario israelí The Times of Israel anunció que una fuente cercana al primer ministro, Benjamín Netanyahu, acusó a la Administración estadounidense de Joe Biden de financiar y organizar las protestas contra la reforma judicial impulsada por el gabinete de extrema derecha de Netanyahu.
El medio, citando a un alto funcionario del ejecutivo y miembro de la comitiva de Netanyahu en su viaje a Italia, precisó que una parte de los millones de dólares que han recibido los organizadores de las manifestaciones ha sido financiada por parte del Gobierno de EE.UU.
De acuerdo con la fuente, quien habló bajo la condición de anonimato, existe un centro coordinado desde el cual todos los manifestantes se dispersan de manera sistemática.
En el mismo contexto, el hijo del primer ministro, Yair, publicó el 11 de marzo un artículo en el sitio web derechista Breitbart, referido al supuesto dinero enviado por el Departamento de Estado de EE.UU. a uno de los grupos promotores de las protestas.
Conforme al artículo, una de las principales organizaciones detrás de las protestas es el Movimiento por un gobierno de Calidad (MQG, por sus siglas en inglés) que ha recibido más de 38 000 de dólares en fondos del Departamento de Estado de EE.UU.
Washington ha confirmado el financiamiento de este grupo bajo el pretexto de suministrar a una organización “independiente”. Sin embargo, el grupo ha presentado numerosos casos judiciales contra Netanyahu, incluida una petición a la corte suprema que pedía que lo declarara no apto para ocupar un cargo público.
Además, MQG está financiado principalmente por New Israel Fund, una ONG estadounidense que financia muchas organizaciones antisraelíes que promueven una narrativa que presenta al régimen de Israel como un estado de apartheid.
Las declaraciones del alto funcionario israelí y de otras personas cercanas a Netanyahu son una muestra de sus actuales discrepancias con la Casa Blanca.
También, luego de tres meses en el cargo, el premier israelí, hasta la fecha, no ha recibido una invitación oficial para reunirse con el mandatario estadounidense en Washington, y eso puede significar su condición de persona non grata para EE.UU.
En medios de la escalada de tensiones en las relaciones entre Israel y EE.UU., Netanyahu pone en riesgo su amistad con el país norteamericano y en una inusual decisión ha ordenado a los ministros de su gabinete evitar cualquier contacto con las autoridades estadounidenses hasta que no sea invitado a la Casa Blanca, según han recogido este miércoles los medios locales.
Esta medida israelí, tal y como detalla la fuente, ha sido tomada por el premier después de que recibiera las solicitudes de varios ministros para viajar a EE.UU.
En este sentido, The Times of Israel reveló recientemente que Estados Unidos incluso estudió negarle la entrada al ministro de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, quien es boicoteado por los funcionarios norteamericanos durante su actual estancia allí.
Aunque ambos lados son aliados cercanos, en los últimos meses Washington elevó el tono contra el régimen de Tel Aviv por el aumento de los ataques contra los palestinos y de la construcción de viviendas para colonos en los territorios ocupados, así como la polémica reforma judicial.
Fuente: Hispantv