Es el sexto ataque por parte de colonos israelíes a un recinto de culto cristiano en Jerusalén en lo que va de este año.

La agresión fue frustrada por un feligrés palestino que se encontraba en las cercanías de la tumba. La trifulca alertó a otros asistentes lo que obligó a los colonos a huir. Aparentemente uno de los agresores fue arrestado.

^{Momento de la detención de uno de los colonos por parte de los feligreses palestinos}

Las iglesias de Jerusalén es un claro objetivo de los terroristas israelíes. En lo que va de este año, a lo menos seis asaltos a lugares de culto cristianos en Jerusalén ocupada han sido perpetuados por parte de colonos extremistas.

Estos ataques forman parte de las agresiones oficiales israelíes contra Jerusalén y sus habitantes, donde los lugares sagrados cristianos e islámicos son parte de los “blancos”. Los ataques de los colonos son amparados por la complicidad de las autoridades de la ocupación, que casi nunca los agresores son procesados. Siempre existen motivos para que los responsables estén en absoluta libertad y sin cargo alguno.

Hace un par de días, Atallah Hanna, arzobispo ortodoxo de Jerusalén señaló que "Jerusalén es objeto de campañas opresivas por parte de la ocupación israelí destinadas a borrar su historia y marginar su presencia palestina" y que existe “una conspiración sin precedentes contra la existencia cristiana en esta tierra santa y extorsión a las iglesias y un robo sistemático de las dotaciones cristianas".

Por otro lado, monseñor Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén y máxima autoridad católica de Tierra Santa denuncia 'la cacería humana lanzada por el ejército israelí'. La autoridad de la iglesia católica señaló que “en Jerusalén rige la 'ley del más fuerte”. El patriarca latino de Jerusalén, reiteró que "Vivimos tiempos difíciles", y que “la cacería humana que ha lanzado el ejército israelí y los actos de vandalismo y odio anticristianos que están multiplicando algunos grupos extremistas judío”.

A principios de enero de este año, decenas de colonos destruyeron cruces y lápidas, profanaron tumbas y pisotearon los símbolos religiosos en el cementerio de las iglesias evangélicas y luteranas de Palestina en el Monte Sion en la ciudad de Jerusalén. A pesar de los videos y fotografías de los agresores, ningún colono ha sido apresado y menos procesado. 

Al respecto un responsable de la iglesia luterana deploró el silencio israelí sobre este nuevo ataque a recintos religiosos cristianos y se preguntó: ¿Qué pasa si el ataque fue en un cementerio judío? ¿Cuál será la respuesta israelí a eso? ¿Y si el agresor fuera un árabe?

Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada