Nasser Kan'ani, en una serie de publicaciones publicadas en su página de Twitter el viernes, reaccionó a las protestas por el plan del gobierno francés de elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años sin una votación parlamentaria.
“Se informa que los manifestantes prendieron fuego al ayuntamiento de Burdeos y que los bomberos se unieron a las protestas en todo el país” en la última de una serie de protestas violentas que sacuden a Francia, señaló Kan'ani.
“Los que siembran viento cosecharán torbellinos”, continuó el alto diplomático iraní, señalando que si bien Teherán no apoya la destrucción y el caos; declara que los funcionarios franceses deberían ceder ante las demandas de su pueblo y evitar la violencia contra ellos que provocar el caos en otros países.
Kan'ani escribió en otro tuit que “El gobierno francés debería hablar con su gente y escuchar sus voces. Este tipo de violencia no tiene nada que ver con apoyarse en la silla de las lecciones morales y predicar a los demás”.
“Los manifestantes franceses también esperan ver el videoclip colectivo de las ministras europeas, australianas y canadienses en apoyo de las mujeres francesas que protestan”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán.
El jueves, los manifestantes se reunieron en toda Francia para demostrar su oposición a la legislación que eleva la edad de jubilación en dos años a 64.
Los sindicatos afirmaron que 3,5 millones de personas asistieron en todo el país, mientras que las autoridades sugirieron que la cifra era mucho menor, poco menos de 1,1 millones.
En la capital, París, los líderes sindicales afirmaron que un récord de 800.000 personas participaron en una marcha mayoritariamente pacífica por la ciudad (la policía dio la cifra de 119.000) para exigir que el gobierno abandone el cambio tan disputado.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que 123 policías resultaron heridos y 80 personas arrestadas en todo el país.
Anteriormente, los trabajadores bloquearon el acceso a una terminal en el aeropuerto Charles de Gaulle, lo que obligó a algunos viajeros a llegar a pie.
Los servicios de tren también se vieron interrumpidos y algunas escuelas cerraron mientras la basura se acumulaba en las calles y se cortó la producción de electricidad, mientras los sindicatos presionaban al gobierno para que retirara la ley que retrasa la jubilación en dos años.
Se vieron columnas de humo saliendo de pilas de escombros en llamas que bloqueaban el tráfico en una carretera cerca de Toulouse, en el suroeste de Francia, y huelgas salvajes también bloquearon brevemente carreteras en otras ciudades.
El presidente Emmanuel Macron dijo el miércoles que la legislación, que su gobierno aprobó en el Parlamento francés sin votación la semana pasada, entraría en vigor a finales de año a pesar de la escalada de tensiones.
Fuente: PressTV