“Mientras la legislación continúe y no se archive, estaremos en las calles”, dijo Shikma Bressler, una de las principales líderes del movimiento de protesta, después de que Netanyahu hiciera el anuncio en un discurso televisado el lunes.

Bressler dijo que Netanyahu y sus colegas de la coalición están claramente decididos a seguir adelante con sus "leyes de dictadura" en la próxima sesión de la Knesset, que está programada para dentro de un mes.

Ella dijo que los cambios propuestos, que limitarían los poderes de la 'Corte Suprema' para fallar en contra de la legislatura y el ejecutivo, otorgando al parlamento 'israelí' [Knesset] el poder de anular las decisiones de la Corte Suprema con una mayoría simple de 61 votos de 120 , estaba “perjudicando la economía y la seguridad de 'Israel'”.

Netanyahu anunció el lunes por la noche que congelaría temporalmente el proyecto de ley que alteraría la composición del sistema 'judicial' de la entidad sionista. Dijo que estaba decidido a aprobar la reforma 'judicial'.

Habló después de que decenas de miles de colonos sionistas se manifestaron frente a la Knesset y los trabajadores lanzaron una huelga general en una escalada dramática del movimiento de protesta masivo destinado a detener su plan.

El caos cerró gran parte de las ciudades ocupadas y amenazó con paralizar la economía, con la suspensión de vuelos en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion y la interrupción del trabajo en los principales puertos marítimos.

También se cerraron jardines de infancia y centros comerciales, así como sucursales de las cadenas de comida rápida.

Poco después del discurso, el líder del mayor sindicato, Histadrut, dijo que cancelaría una huelga general.

El líder de la oposición, Benny Gantz, dijo que la decisión era “más vale tarde que nunca”, pero que no se comprometería en ningún diálogo sobre la nueva ley.

Netanyahu había dicho que la llamada 'reforma judicial' evitará que los tribunales se excedan en sus poderes, pero los críticos dicen que lo ayudarán mientras enfrenta un juicio en curso por corrupción.

La lucha por los planes ilustra la profunda división en la sociedad sionista entre los partidarios de la actual administración derechista, que dicen que los cambios 'judiciales' son necesarios, y el creciente número de personas que se oponen al plan de Netanyahu, que argumentan que las medidas debilitar la independencia del 'poder judicial'.

Anteriormente, el presidente del régimen sionista, Isaac Herzog, también pidió que se detuviera el proceso legislativo.

Fuente: Al Ahed