Pero llevan más de medio siglo apoyando la ocupación militar y un apartheid nunca visto en otras partes del mundo. Esto en muchos sentidos, revela la hipocresía y el racismo dominante en el corazón de la sociedad israelí. Parece perfectamente razonable protestar y boicotear un régimen extremista solo cuando los sionistas lo exigen. Pero cuando los palestinos que viven bajo la opresión israelí exigen libertad, sus llamamientos deben ser examinados, rechazados e incluso castigados.
 

Por  Javier Arjona

Este 30 de marzo, conmemoramos el Día de la Tierra Palestina, con los lemas de resistir el Apartheid, la Limpieza Étnica y el Robo de las tierras palestinas.

Tal vez resulte novedosa (frente a la repetición y crecimiento de crímenes contra población palestina, robo de propiedades, colonias ilegales, periodistas y niños asesinados o detenidos) la llamada (y reciente) rebelión civil israelí contra las medidas de su Gobierno ultra: Hombres y mujeres israelíes, bienvenidos al BDS.

Ayer en “Le Monde” de Francia publicaban esta nota: “Israel-Palestina: ¿De qué democracia estamos hablando?”.

Walid Habbas, estudiante de doctorado en la Universidad Hebrea de Jerusalén: “Reducción del conflicto”: desmitificando la nueva estrategia de Israel.

El número de palestinos detenidos sin juicio se ha duplicado en las prisiones israelíes.

Al 1 de marzo, las prisiones israelíes tenían 971 detenidos administrativos, el mayor número de presos sin juicio en 20 años, según datos del Servicio de Prisiones de Israel.

Las cifras muestran que todos menos cuatro de los detenidos son palestinos de Cisjordania, residentes de Jerusalén Este o palestinos de Israel. Los otros cuatro son judíos israelíes.

Según Honenu, una organización israelí sin fines de lucro, los cuatro judíos israelíes detenidos administrativamente representan el número más alto desde 1994. Los datos proporcionados a Haaretz por las Fuerzas de Defensa de Israel muestran que en 2022 los tribunales militares aprobaron el 90% de todas las órdenes de arresto; solo el 1% fue rechazado de plano.

Hay 12 nuevas razones comerciales para desinvertir en Israel: “Con su Gobierno de extrema derecha, fundamentalista y corrupto, Israel se parece cada vez más a un #ShutDownNation. (nación cerrada, encerrada)”.

Si antes se habían publicado 17 razones para pensar de nuevo antes de invertir en el apartheid israelí. Ahora se añaden 12 nuevas razones para “desinvertir”.

En Francia, tras la cancelación de la conferencia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, se han intensificado los boicots universitarios. La cantante palestina Nai Barghouti actuará en concierto en París el 20 de mayo de 2023. Nai Barghouti es una cantante, compositora y flautista palestina. A la edad de 14 años, comenzó una carrera como cantante profesional y completó sus estudios de flauta clásica en el Conservatorio Nacional de Música Edward Said en Palestina, donde descubrió su pasión por la composición.

Rebelión civil

Los israelíes solo tardaron dos meses en romper uno de sus mayores tabúes políticos en la lucha contra el Gobierno de extrema derecha. Enfurecidos por la manía autocrática de la coalición, los partidos de oposición judíos prometen no participar en las votaciones finales de la Knesset sobre la legislación para reformar el sistema de justicia.

Diplomáticos y emisarios israelíes renunciaron a sus puestos en protesta. Los reservistas del ejército se oponen al servicio en masa y se encuentran asignados a todas las unidades, desde las tropas de combate hasta la fuerza aérea. Las empresas de tecnología y los capitalistas de riesgo se están mudando al extranjero y moviendo cientos de millones de dólares a otros lugares. Artistas, escritores e intelectuales están pidiendo a los líderes mundiales que eviten reunirse con altos funcionarios israelíes, incluido el primer ministro.

Este distanciamiento es, en muchos sentidos, una evasión que revela la hipocresía y el racismo en el corazón del debate sobre BDS. Parece perfectamente razonable evitar a los funcionarios israelíes, cortar los lazos financieros y perturbar los espacios públicos cuando la corriente principal de los judíos lo exige. Pero cuando los palestinos que viven bajo la opresión israelí exigen lo mismo, sus llamamientos deben ser examinados, rechazados e incluso castigados.

También es revelador que las tácticas de BDS se están legitimando actualmente cuando se trata de ayudar a los judíos israelíes a proteger un statu quo ante en el que la supremacía racial y la ocupación militar, aunque disfrazadas de formas más democráticas, eran la norma, mientras se usaba BDS en nombre de la igualdad, la libertad y la justicia para los palestinos sigue siendo, a los ojos de Israel, una amenaza existencial.

La velocidad con la que muchos extranjeros, incluidos los miembros del Congreso de los EE UU, han adoptado repentinamente un lenguaje más duro y puntos de vista políticos sobre el Gobierno israelí muestra cómo incluso los grupos bien intencionados persisten en la autodeterminación y designan como guardianes de lo que se permite decir a los palestinos.

El descrédito de las voces palestinas, el condicionamiento de sus derechos a los dictados israelíes y la negativa a responsabilizar al “único Estado judío” ante el derecho internacional son precisamente lo que le ha dado a Israel el tiempo y la impunidad para alcanzar su mayor etapa fascista reciente.

Por lo tanto, es muy tentador para los palestinos decirle al mundo “te lo dijimos”. Pero por ahora, con la esperanza de que este momento pueda servir como una lección, tal vez sea mejor decirles a todos los nuevos activistas israelíes: Bienvenidos al BDS.

Nota: a primeros de mayo era asesinada la periodista Shireen Abu Akleh, y hasta el propio secretario general de la ONU se pronunciaba en rechazo al crimen (incluso se realizaba una investigación de NN UU donde se determinaba sin género de dudas que los militares la asesinaron deliberadamente en Yenin, y sin embargo…).

Fuente: La Nueva España