Se han instalado barricadas y grandes cuerpos policiales en la entrada a la Ciudad Vieja, donde se encuentra la Iglesia del Santo Sepulcro y donde se espera que el Fuego Sagrado descienda hoy.

Cientos de fieles se han reunido en los muros de la Ciudad Vieja, con la esperanza de llegar a los santuarios más allá de los muros, informó Sputnik.

Este año, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley del régimen sionista han impuesto serias medidas de seguridad durante las principales festividades religiosas. Durante la ceremonia del descenso del Fuego Sagrado, se limitará el número de visitantes a la Iglesia del Santo Sepulcro.

Al recinto no podrán asistir más de 1.800 personas. En años anteriores, cerca de 10.000 peregrinos fueron admitidos en la iglesia.

En respuesta a la insatisfacción con estas restricciones por parte de las iglesias cristianas en al-Quds, los llamados "funcionarios encargados de hacer cumplir la ley" han afirmado repetidamente que las medidas de seguridad reforzadas tienen como objetivo principal garantizar que los seguidores de todas las religiones puedan peregrinar a los lugares sagrados.

Fuente:  Al Ahed