El ayuno es una práctica religiosa presente no solo en el Islam sino también en otras religiones como el cristianismo, el judaísmo y el mandismo.
Según el Sagrado Corán, el ayuno es una práctica común a las religiones del pasado. En varios pasajes del Corán encontramos referencias al ayuno de los pueblos que vivieron antes de la llegada del Islam.
Dios dice en el versículo 183 de la Sura Al-Baqarah: "Creyentes, el ayuno se ha hecho obligatorio para vosotros como se ha hecho obligatorio para la gente antes que vosotros, para que tengáis el temor de Dios".
Este versículo indica que la práctica del ayuno no se limita únicamente a la Ummah musulmana, sino que también fue una práctica seguida por los seguidores de otros profetas en el pasado.
Los seguidores del profeta Yahya (Juan el Bautista), hoy reconocidos como mandeos, se abstuvieron de comer carne, huevos y otros alimentos. En el Suhuf Adam, el libro más sagrado de los mandeos, se afirma que ayunar no es solo abstenerse de comer y beber, sino que también incluye mantener los ojos alejados de visiones satánicas, los oídos de oír rumores y mentiras y la lengua para hablar. mentiras y palabras impropias. .
También en el zoroastrismo existe la práctica del ayuno y se cree que los días dos, doce, catorce, veinte y veintiuno de cada mes se debe evitar el consumo de carne.
Los judíos también practican el ayuno. Ayunan en Yom Kippur, que es el día más sagrado del judaísmo, así como otros seis días del año. El ayuno en el judaísmo tiene la función de arrepentirse de los pecados, adorar a Dios e invocar los favores de Dios.
El ayuno también existe en el cristianismo, aunque difiere en varias denominaciones. Algunos cristianos ayunan durante un mes y otros incluso más. Obviamente su ayuno no es de 30 días consecutivos, como los musulmanes, sino que ayunan en diferentes épocas del año evitando comer carne, pescado, lácteos y huevos.