El diario libanés al-Akhbar publicó el informe el sábado, citando a un funcionario saudita no identificado, quien afirmó que el reino espera abrir un diálogo con Hezbolá “pronto”.
También citó a "fuentes no oficiales en Beirut" que dijeron que el diálogo "se llevaría a cabo a través de un tercero".
"Ya sea que el esfuerzo tenga éxito o fracase, refleja la nueva fase en la que Riad está reorganizando las relaciones regionales...", escribió el periódico, describiendo el cambio de política del reino como "sin precedentes".
Los analistas argumentan que esta importante revisión de la política exterior ya ha sido testigo de cómo Arabia Saudita tomó medidas para restablecer los lazos diplomáticos con Irán y mostró una apertura hacia el restablecimiento de las relaciones con Siria y el movimiento de resistencia palestino, Hamas.
Arabia Saudita también se ha distanciado significativamente de los Estados Unidos tanto económica como políticamente.
En marzo, el mismo mes en que Riad y Teherán acordaron restablecer sus relaciones a través de la mediación de China, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, describió la reconciliación como un "buen desarrollo".
Los lazos entre los dos principales actores regionales se cortaron en 2016 luego de las protestas frente a las instalaciones diplomáticas de Arabia Saudita en Irán contra la ejecución del reino de un destacado clérigo chiíta.
La renovación de la política exterior también sirve como un golpe a cualquier perspectiva de "normalización" de las relaciones entre Arabia Saudita e Israel.
Reflexionando sobre los acontecimientos que se desarrollaron el lunes, el periódico Maariv de Israel dijo: "Se espera que el tren saudita se detenga en una estación con un gran cartel con el nombre de Hezbolá".
Muchos otros medios israelíes también han descrito la actual campaña de acercamiento de Arabia Saudita con los partidos antiisraelíes de la región como una fuente de frustración para Tel Aviv.
Fuente: PressTV