Seis profesores chiíes perdieron la vida este jueves a consecuencia de un tiroteo en una escuela en la ciudad paquistaní de Parachinar, situada en el noroeste.
Hombres armados no identificados asaltaron este jueves una escuela pública en el distrito de Kurram, ubicada en la provincia de Jaiber Pastunjuá (noroeste), cerca de la frontera con Afganistán, dejando seis profesores chiíes muertos.
Más temprano durante la misma jornada, otro docente de la misma escuela, un musulmán suní, fue asesinado a tiros en su automóvil cuando conducía en la carretera en un ataque separado, lo que eleva el número de muertos a siete.
De acuerdo a la Policía local, los incidentes se están investigando para reunir más información. Al mismo tiempo que los agentes se encuentran buscando a los asesinos.
Las autoridades ofrecen relatos contradictorios sobre el motivo de los asesinatos. La oficina del jefe de gobierno provincial indicó, en un comunicado, que el asalto se trataba de una disputa de propiedad, mientras el comisionado regional señala que el ataque está vinculado con las tensiones entre suníes y chiíes.
En reacción, el presidente paquistaní, Arif Alvi, codenó el ataque, en un mensaje de Twitter. “El ataque a los maestros por parte de los enemigos del conocimiento es condenable”, escribió.
El atentado se produce después de que seis soldados murieran este mismo jueves en un tiroteo en Waziristán del Norte, también ubicada en la provincia de Jaiber Pastunjuá. El ejército no proporcionó detalles al respecto, no obstante, comunicó que tres militantes fueron asesinados.
El distrito, que contiene una población mayoritariamente chií, tiene una larga historia de violencia sectaria, a menudo es objeto de ataques por grupos armados como Talibán de Pakistán.
Los musulmanes chiitas constituyen aproximadamente el 20 % de la población de Pakistán, es decir más de 220 millones.