Yossi Klein, un escritor del periódico israelí Haaretz , escribió : "No hay nada como matar niños para unir corazones y mentes. Durante las últimas 18 semanas, los israelíes han estado luchando entre sí, incapaces de encontrar algo que nos acerque. Luego vino el asesinato de los niños en la Franja de Gaza y demostró que somos hermanos, después de todo".
Klein agregó en un artículo traducido por Arabi21 : "Cayeron las barreras y se olvidó la mala voluntad. Yair Lapid colocó un brazo consolador sobre el hombro de Benjamin Netanyahu, mientras que Benny Gantz apoyó la cabeza contra May Golan, y fue sorprendente que todo el Knesset no se puso de pie y espontneamente estalla para cantar 'Hatikva' (el himno sionista). Hay que admitirlo, matar a los niños es el más atroz de los crímenes. No hay crimen ms despreciable; en eso radica su despreciabilidad y su poder efectivo, hace fluir sangre fresca y nueva para que fluya a nuestras arterias".
Klein señaló: "Si alguien tenía alguna duda de que la fuerza aérea es fuerte y amenazante, la matanza de niños demostró que es demasiado pronto para decir elogios por ella. Es fuerte, es aterradora y se enfrenta a un ejército de unos 30.000 soldados" que carecen de los medios para el combate aéreo", señalando que: " La matanza de niños y el bombardeo de civiles son de mayor disuasión y eficacia que cualquier 'banco de blancos', el infame 'derrumbe' de edificios, o cualquier intento de 'erradicar los cimientos del terrorismo de una vez por todas'".
El escritor transmitió: “Matar niños está diseñado para causar dolor, para golpear el lugar más sensible de todos. No está diseñado para detener el terrorismo; está diseñado para disuadir a los terroristas y hacernos felices. Cuando Itamar Ben-Gvir habla de ' un golpe doloroso', me imagino que se refiere precisamente a eso. De hecho, debería cambiar su lema electoral, no '50 terroristas muertos por cada misil', sino ”50 niños muertos por cada misil", señalando que matar niños palestinos es un paso efectivo grabado en la memoria de la opinión pública israelí.
Klein enfatizó: "Las fotos de Ali Izzeldeen, de ocho años, y su hermana Miar, de 12, son imposibles de olvidar. Se parecen demasiado a nuestros propios hijos; después de todo, todos conocen a un niño de una edad similar". - y el pensamiento de que los matamos no debería darnos descanso. Estos pensamientos siempre nos seguirán persiguiendo porque estas imágenes no son el resultado de un paso en falso menor. No es como si un piloto llega, sube a un avión, mata a cualquier cantidad de seres humanos sin nombre, sin rostro y regresa para almorzar. Aquí, con los niños muertos de Gaza, estas son imágenes que lo perseguirán toda su vida y aparecerán en sus pesadillas. Estoy seguro de que en el curso de entrenamiento de pilotos preparan a los cadetes para tal situación, un caso en el que su conciencia personal está en contradicción con su deber profesional".
Estas confesiones israelíes pueden llegar a ser publicadas con el tiempo. Responsabiliza al ejército de ocupación de cometer masacres violentas contra civiles palestinos, especialmente niños, con el pretexto de disuadir a la resistencia palestina, que ha demostrado, en todas las operaciones, su superioridad moral sobre la ocupación cuando evita atacar a mujeres y niños. A diferencia de los israelíes, por su propia admisión.
Fuente: MEMO