Abdulaziz bin Habtour hizo las declaraciones el lunes, cuando Yemen conmemoraba el 33° aniversario del día nacional de la unidad yemení.
Dijo que el escenario ha obtenido el apoyo de la mayoría de los estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), que lideraron la devastadora guerra en Yemen.
“El proyecto occidental-israelí busca desintegrar el tejido de la sociedad yemení y dividir el país en dos partes, como ocurría antes de la unificación yemení [que tuvo lugar el 22 de mayo de 1990]”, dijo Bin Habtour al periódico libanés en idioma árabe. la cadena de noticias de televisión al-Mayadeen, señalando que “El escenario se remonta a 1994 y es una regeneración de viejas tramas”.
“El Gobierno de Salvación Nacional con sede en Sana'a cortó de raíz el complot diseñado por Estados Unidos y continúa luchando contra otros movimientos hostiles contra Yemen”, dijo el alto funcionario yemení.
También expresó su preocupación por el posible saqueo de los recursos naturales y las reservas de petróleo crudo en la provincia oriental de Hadhramaut en Yemen.
“La provincia de Hadramout se encuentra entre las regiones bastante estratégicas de Yemen, en particular debido a la gran extensión de tierra que cubre, su ubicación geográfica, su patrimonio histórico y su importancia económica”, señaló el primer ministro yemení.
Anteriormente, Mahdi al-Mashat, jefe del Consejo Político Supremo de Yemen, había hecho comentarios similares, enfatizando que “la unidad de Yemen no debería ser un tema de disputa entre varias facciones políticas del país, y debe ser preservada por todos los individuos y grupos”.
“Nuestro país está expuesto a diversas tramas hostiles y proyectos sospechosos que buscan su desintegración”, destacó Mashat.
Arabia Saudita lanzó la guerra contra Yemen en marzo de 2015 en colaboración con varios de sus aliados y con el apoyo logístico y de armas de los EE. UU. y varios estados occidentales para reinstalar al presidente derrocado Abdrabbuh Mansur Hadi.
Hadi renunció a la presidencia a fines de 2014 y luego huyó a Riad en medio de un conflicto político con el popular movimiento Ansarullah.
El objetivo de la guerra era aplastar el movimiento Ansarullah, que ha estado dirigiendo los asuntos estatales en ausencia de un gobierno efectivo en Yemen, pero se ha detenido muy por debajo de todos sus objetivos, a pesar de matar a decenas de miles de yemeníes y convertir a todo el país. al escenario de la peor crisis humanitaria del mundo.
Sin embargo, a raíz de la distensión entre Irán y Arabia Saudita negociada por China en marzo, el reino dio un paso para poner fin a la crisis en Yemen.
En abril, una delegación saudita supuestamente se reunió con varios funcionarios de alto rango del movimiento de resistencia yemení Ansarullah en Sana'a como parte de los preparativos para las conversaciones para llegar a un acuerdo final de alto el fuego para poner fin a la guerra saudita de ocho años.
Ali al-Qahoum, miembro del buró político de Ansarullah, elogió a Omán por los esfuerzos para cerrar las brechas entre el movimiento de resistencia yemení y Arabia Saudita y dijo que Sana'a es "optimista" sobre las perspectivas del papel de Muscat para negociar la paz entre las dos partes. al conflicto
Antes de la visita, los informes dijeron que los funcionarios saudíes habían celebrado una reunión a puerta cerrada con el presidente y los miembros del llamado consejo de liderazgo presidencial yemení, que se estableció en abril pasado después de la renuncia de Hadi, para informarles sobre un plan de paz para Yemen.
El ministro de Defensa de Arabia Saudita, el príncipe Khalid bin Salman, informó al consejo sobre la solución de Riyadh para poner fin a la crisis en Yemen comprometiéndose a pagar los salarios de los servidores públicos, abrir el puerto de Hudaydah y ayudar a resolver la crisis monetaria en Yemen a cambio de la aceptación de Sana'a de la tregua.
Fuente: PressTV