A casi nueve meses del intento fallido para atentar contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kichner, el fiscal ante la Cámara Federal José Luis Agüero Iturbe se pronunció a favor del secuestro (incautar) el teléfono celular del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman.
En la causa en la que se investiga el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner, el fiscal determinó "... la necesidad de determinar si el señor diputado se encuentra efectivamente vinculado al hecho según los términos de las testimoniales incorporadas al legajo".
El fiscal de primera instancia Carlos Rívolo había pedido el secuestro del celular de Milman pero la jueza María Eugenia Capuchetti lo denegó, basada en las inmunidades del legislador y la inconducencia jurídica (no hay necesidad) de la medida de prueba.
"No existe otra vía alternativa para obtener la información de su celular y determinar la intervención o no del señor Milman" en el atentado, manifestó Agüero Iturbe.
Rívolo apeló la decisión y ahora su superior jerárquico, Agüero Iturbe, coincidió en que “no se encuentra en juego el derecho a la libertad en ninguna de sus variantes".
El fiscal de Cámara consideró que se trata de una “intromisión fundada y necesaria en la esfera de reserva de Milman con un fin determinado: obtener la verdad”.
El fallido magnicidio se registró el 1 de septiembre de 2022 cuando la pistola del autor material falló apenas a unos centímetros de la cara de la expresidenta argentina, en una imagen que dio la vuelta al mundo.
Jorge Abello, quien se presentó el 23 de septiembre de 2022 ante la justicia, dijo que había escuchado al diputado Gerardo Milman referirse al intento de atentado contra la vicepresidenta antes de que ocurriera.
"Cuando la maten voy a estar camino a la costa", fue lo que Abello -asesor de un diputado oficialista- dijo haberle escuchado decir a Milman a dos mujeres en el bar Casablanca, ubicado a metros del Congreso, el 30 de agosto.