Mohsen Faqihi en la sesión de interpretación del Corán, comentó los siguientes versos:
«إِنَّ الَّذِينَ يَكْتُمُونَ مَا أَنْزَلَ اللَّهُ مِنَ الْكِتَابِ وَيَشْتَرُونَ بِهِ ثَمَنًا قَلِيلًا أُولَئِكَ مَا يَأْكُلُونَ فِي بُطُونِهِمْ إِلَّا النَّارَ وَلَا يُكَلِّمُهُمُ اللَّهُ يَوْمَ الْقِيَامَةِ وَلَا يُزَكِّيهِمْ وَلَهُمْ عَذَابٌ أَلِيمٌ أُولَئِكَ الَّذِينَ اشْتَرَوُا الضَّلَالَةَ بِالْهُدَى وَالْعَذَابَ بِالْمَغْفِرَةِ فَمَا أَصْبَرَهُمْ عَلَى النَّارِ «
Quienes ocultan algo de la Escritura que Alá ha revelado y lo malvenden, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y Alá no les dirigirá la palabra el día de la Resurrección ni les declarará puros. Tendrán un castigo doloroso. (174)
Ésos son los que han trocado la Dirección por el extravío. el perdón por el castigo. ¿Cómo pueden permanecer imperturbables ante el Fuego? (175)
Aunque este problema existe para todos, los académicos y las personas influyentes se ven más afectados, sus efectos son mucho mayores que en la gente común y su arrepentimiento no será aceptado a menos que logren informar a todos aquellos a quienes engañaron.
Por lo tanto, los eruditos y personalidades importantes que tienen el pesado deber de informar a la gente, serán castigados si ocultan la verdad. Alguien puede decir que oró mucho en la noche e hizo buenas obras, eso es muy bueno, pero callar donde es necesario decir la verdad, y hablar donde es necesario el silencio, son faltas muy graves.
Ocultar la verdad puede destruir el valor de todos nuestros actos de culto porque quienes callan ante la corrupción la alientan y la llevan a un punto en el que ya no se puede controlar ni detener”.