La ofensiva más reciente contra la Franja de Gaza en mayo vio la destrucción ilegal de hogares palestinos y el asesinato de civiles palestinos, incluidos niños; que fue calificado por Amnistía Internacional como "castigo colectivo contra la población civil". 

En un informe reciente, Amnistía Internacional investigó nueve ataques aéreos israelíes que causaron graves daños a civiles y sus propiedades en Gaza. 

El 9 de mayo, tres ataques separados contra comandantes de la PIJ resultaron en 10 bajas civiles e hirieron a otros 20: los ataques aéreos tuvieron como objetivo áreas densamente pobladas a altas horas de la noche cuando las familias dormían en sus casas, lo que sugiere que quienes ejecutaron los ataques sabían que los ataques resultarían en daño desproporcionado a los civiles y descartó esta perspectiva como daño colateral. 

Uno de los ataques, dirigido contra Khalil al-Bahtini, resultó en la muerte de su esposa Leila al-Bahtini, su hija Hajar de cuatro años y sus vecinos, matando a dos hermanas adolescentes. Las IOF atacaron el edificio de dos pisos con una bomba GBU-39.

“Ha pasado un mes desde el acuerdo de alto el fuego entre las autoridades israelíes y los grupos armados palestinos, pero el sufrimiento que estas ofensivas israelíes recurrentes infligen a la población civil en la Franja de Gaza nunca cesa. En nuestra investigación, escuchamos relatos vívidos de bombas que destruyeron casas, de padres que sacaban a sus hijas de debajo de los escombros, de una adolescente herida de muerte mientras yacía en la cama sosteniendo un osito de peluche. Más aterrador que todo esto es la casi certeza de que, a menos que los perpetradores rindan cuentas, estas horribles escenas se repetirán”, dijo Heba Morayef, directora regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional. 

“Que hayamos estado documentando los mismos patrones de homicidios ilegítimos y destrucción una y otra vez es una acusación de que la comunidad internacional no ha hecho que Israel rinda cuentas. La impunidad de Israel por los crímenes de guerra que comete repetidamente contra los palestinos, y por su cruel y continuo bloqueo ilegal de la Franja de Gaza durante 16 años, envalentona más violaciones y hace que la injusticia sea crónica”.  

Durante la ofensiva de cinco días, 2.943 casas resultaron dañadas y 103 quedaron completamente destruidas. También fueron desplazados 1.244 civiles, según cifras del Ministerio de Obras Públicas de Palestina. 

El 13 de mayo, expone el informe, las IOF ordenaron ataques aéreos en un edificio de cuatro pisos en el campo de refugiados de Jabalia atacando una casa que albergaba a 42 personas de la familia Nabhan: cinco de los cuales están discapacitados y 3 de los cuales están en sillas de ruedas. 

La investigación de Amnistía Internacional muestra que no había pruebas que demostraran que el edificio del campo de refugiados de Jabalia se utilizaba para almacenar armas o cualquier otro equipo militar. 

“La causa fundamental de esta violencia indescriptible es el sistema de apartheid de Israel. Este sistema debe ser desmantelado, el bloqueo de la Franja de Gaza levantado de inmediato y los responsables del crimen de apartheid, crímenes de guerra y otros crímenes de derecho internacional deben rendir cuentas”, dijo Morayef. 

Fuente: Al Mayadeen