"El gobierno no podrá pagar los salarios si el parlamento no aprueba asignaciones adicionales para los salarios", dijo Mikati en un comunicado luego de una reunión del gabinete.
Cuarenta y seis miembros de la Cámara de Representantes de 128 escaños se oponen a celebrar una sesión de la asamblea, en medio de la falta de elección de un nuevo presidente desde el final del mandato de Michel Aoun en octubre pasado.
Según la Constitución, el presidente es el único que tiene la autoridad para exigir la celebración de una sesión parlamentaria.
Líbano no ha podido elegir un sucesor de Aoun, en medio de diferencias entre rivales políticos.
En abril, el gobierno aprobó una decisión para aumentar los salarios del sector público, además de aumentar el subsidio de transporte para los empleados.
La moneda se ha desplomado frente al dólar de 1.506 liras a finales de 2019 a unas 95.000 liras durante el año en curso.
La tasa de inflación anual subió en Líbano a 269 por ciento en abril, la más alta del mundo, según el Banco Mundial.
Líbano se enfrenta a una crisis económica paralizante desde 2019 que, según el Banco Mundial, es una de las peores que el mundo ha visto en los tiempos modernos.
Fuente: memo