Según Mohammad Naji, alcalde de Kafr Ad-Dik, los colonos rompieron las ventanas de varias casas palestinas y cerraron las carreteras a los habitantes locales. Agregó que los ataques de los colonos, que estaban, como de costumbre, protegidos por las fuerzas de ocupación israelíes, siguen a los ataques de ayer cuando las autoridades israelíes cerraron todas las entradas a las aldeas y pueblos de la Gobernación de Salfit e incendiaron vehículos y viviendas.

La violencia de los colonos israelíes contra los palestinos y sus propiedades es habitual en la Cisjordania ocupada y rara vez es castigada por las autoridades de ocupación. Esa violencia incluye ataques incendiarios contra viviendas, granjas y mezquitas, lanzamiento de piedras, arranque de cultivos y olivos y ataques contra viviendas aisladas.

Mientras tanto, una importante unidad del ejército israelí irrumpió en varias casas palestinas durante una redada en la aldea de Orif, cerca de Naplusa. El jefe del consejo de la aldea de Orif, Abed Al-Hamim Shehadeh, dijo a Wafa que los soldados israelíes irrumpieron en las casas de los dos residentes de la aldea que presuntamente dispararon y mataron ayer a cuatro colonos israelíes en una gasolinera adyacente al asentamiento de Eli, entre Ramallah y Nablús. Todos los colonos y los asentamientos en los que viven son ilegales según el derecho internacional.

Los palestinos, Muhammad Shehadeh y Khaled Sabah, fueron asesinados a tiros por los soldados, que tomaron las medidas de sus casas para prepararlas para la demolición. Este tipo de demoliciones las llevan a cabo con frecuencia las fuerzas de ocupación israelíes y los grupos de derechos humanos las consideran un castigo colectivo. La imposición de castigos colectivos es similar a un crimen de guerra.

El ataque contra los colonos del asentamiento de Eli se produjo el día después de que seis palestinos murieran y decenas más resultaran heridos en una incursión militar israelí en Yenín. Una séptima víctima, Sadeel Ghassan Turkman, de 15 años, murió a causa de sus heridas esta mañana.

Las tensiones se han disparado en Cisjordania ocupada en los últimos meses en medio de repetidas incursiones israelíes en ciudades palestinas.

El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina ha señalado que 174 palestinos han sido asesinados por Israel en los territorios ocupados desde principios de año. Eso es un promedio de poco más de una persona muerta cada día desde el 1 de enero. Al menos 21 israelíes han muerto en incidentes separados durante el mismo período.

Fuente: MEMO