Al hablar con miembros de su Partido Justicia y Desarrollo, Erdogan comparó a “aquellos que permitieron el delito” con quienes lo perpetraron.
La policía sueca permitió la protesta frente a una mezquita en el centro de Estocolmo citando la libertad de expresión, después de que un tribunal anuló la prohibición a una protesta similar de quemar el Corán.
“Tarde o temprano le enseñaremos a los monumentos occidentales de la arrogancia que insultar los valores sagrados de los musulmanes no es libertad de pensamiento”, declaró Erdogan.
Erdogan dio a entender así que Turquía no estaba lista para retirar sus objeciones que impiden que Suecia se una a la OTAN. “Presentaremos nuestra reacción de la manera más enérgica posible hasta que haya un esfuerzo concertado para combatir a los enemigos del islam, así como a las organizaciones terroristas”, afirmó.
Suecia solicitó unirse a la OTAN el año pasado luego de la invasión rusa a Ucrania y la alianza militar esperaba que el camino hacia la membresía se allanara antes de una cumbre clave el 6 de julio.
Turquía acusa a Suecia de ser demasiado indulgente con las manifestaciones antiislámicas, así como con las organizaciones que Turquía considera terroristas, en particular los grupos militantes kurdos que han librado una insurgencia mortal durante décadas.
Suecia cambió recientemente su legislación antiterrorista con respecto a estas organizaciones, pero Turquía argumenta que sus partidarios siguen teniendo la capacidad de organizar manifestaciones, reclutar y obtener recursos financieros libremente en el país.