El Gobierno libanés ha advertido que las tropas de ocupación deben retirarse inmediatamente y el movimiento de resistencia libanés Hezbolá ha condenado enérgicamente la agresión.

El domingo, los legisladores libaneses organizaron una manifestación para criticar la ocupación israelí de la aldea estratégica, calificándola de “asalto a la soberanía libanesa” y una flagrante violación de las leyes internacionales.

Durante su visita a la frontera, acompañados por un grupo de activistas y periodistas, los legisladores dijeron que la nueva agresión israelí contra el Líbano es “inaceptable y no puede pasarse por alto”.

Llamaron a la anexión “un asalto persistente a la soberanía libanesa y una violación flagrante de todos los pactos y resoluciones internacionales, que no pueden tolerarse ni ignorarse”.

Sobre Ghajar

El pueblo de Ghajar se encuentra en un rincón estratégico donde se unen los límites entre Siria, Líbano y los territorios palestinos ocupados.

Está dividido por la Línea Azul de la ONU, la frontera de facto entre el Líbano y los Altos del Golán ocupados por Israel, que fue ocupado por el régimen israelí en la guerra de 2006.

En la noche intermedia del 30 de septiembre al 1 de octubre de 2006, las fuerzas israelíes se retiraron de la región fronteriza libanesa donde habían estado estacionadas a lo largo de la Línea Azul con la excepción de la parte norte de la ciudad de Ghajar, hogar de unas 2.000 personas.  

Antes de retirarse del territorio libanés detrás de la frontera de facto, habían cavado una trinchera en el puesto avanzado de al-Abbad dentro del territorio libanés, de aproximadamente 20 metros de largo y 1,5 metros de ancho.

Detrás de la zanja instalaron una tira de alambre de púas de aproximadamente 50 metros de largo y 5 metros de ancho.

En noviembre de 2010, el gabinete israelí aprobó un plan para retirarse de la parte norte de la aldea libanesa. Sin embargo, hasta el día de hoy, el statu quo permanece intacto.

Recientemente, funcionarios libaneses dijeron que el ejército de ocupación israelí construyó un muro alrededor de la parte libanesa de Ghajar, advirtiendo que el régimen de ocupación podría anexarla a la parte ocupada de la aldea.

En un comunicado la semana pasada, Hezbolá calificó las obras en la parte libanesa de Ghajar como “peligrosas” y agregó que el muro está separando el área “de su entorno natural e histórico en el Líbano”.

Se espera que el líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, pronuncie un discurso el miércoles, que coincide con el 17º ^aniversario de la guerra israelí de 33 días contra el Líbano en 2006.

Disuasión frente a Israel

Luego de un recorrido relámpago por la aldea de Ghajar esta semana, el periodista y activista libanés Faisal al-Ashmar dijo que la tierra pertenece legítimamente al Líbano y que el ejército israelí debería retirarse, y agregó que el pueblo libanés no permanecerá en silencio ante tales violaciones.

En declaraciones al sitio web Press TV , al-Ashmar dijo que él y sus amigos pudieron llegar hasta el último centímetro de la tierra libanesa en la frontera en ausencia total de soldados, vehículos blindados o patrullas israelíes, y explicó que la ausencia de tropas israelíes apunta al miedo inherente, ya que se esconden en zonas seguras.

“El régimen israelí comete violaciones y agresiones de vez en cuando, pero no se atreve a pararnos en la cara”, dijo el periodista y activista libanés.

“Esto se debe al poder de disuasión creado por Hezbolá que ha ido creciendo desde la liberación del sur del Líbano en 2000 y la guerra de julio de 2006 que paralizó a Israel y lo debilitó”.

En las granjas de Sheba'a y el sur del Líbano, se vio a agricultores y personas que poseen tierras junto a las fronteras con la Palestina ocupada realizando su trabajo mundano sin temor ni ansiedad, dijo Al-Ashmar al sitio web Press TV .

“Esta valentía me enorgullece como libanés, gracias a la resistencia libanesa, ni un solo soldado israelí se atreve a hablar con el pueblo libanés en esa zona sensible”, agregó.

Sin embargo, lamentó que los puestos militares del ejército libanés no estén bien equipados para enfrentarse al ejército israelí, un hecho que queda claro para todos los que visitan la zona fronteriza.

Esto es lo que el movimiento de resistencia libanés ha estado tratando de enfatizar durante más de dos décadas, el hecho de que en ausencia de un ejército nacional libanés fuerte, el país debe tener fuerzas de resistencia para enfrentar cualquier agresión israelí.

En la misma gira del domingo, el legislador libanés Elias Jaradi dijo a los medios de comunicación que el "robo de tierras libanesas y el bloqueo de carreteras principales por parte del ejército israelí equivale a un claro asalto a la soberanía de la nación árabe".

Jaradi enfatizó que los residentes locales del sur de Líbano, que lograron expulsar a las tropas de las fuerzas de ocupación israelíes en 2000, no se quedarán de brazos cruzados hasta que todas las tierras ocupadas sean liberadas.

Línea azul ilusoria e israelíes temerosos

En declaraciones al sitio web de Press TV , el destacado periodista libanés Ali Shoeib explicó que la Línea Azul es una “línea de retirada y no una frontera”, y agregó que la línea “no es una línea internacional sino una línea ilusoria” que debe ignorarse.

“No debería haber fronteras entre las tierras libanesas, es más bien una línea que demarca las tierras libanesas ocupadas por Israel. Se debe permitir la entrada al pueblo libanés y a los propietarios de estas tierras para cosechar sus aceitunas y cultivos, y utilizar sus tierras”, remarcó.

El corresponsal de Al-Manar TV en el sur del Líbano señaló que recientemente se inició un movimiento popular con el pueblo libanés “comenzando a desafiar al ejército israelí y entrando en las tierras que poseen y, en extensión, rechazando todas las formas y formas de ocupación”.

A su juicio, lo que impide que el ejército de ocupación israelí ataque al pueblo libanés es el “poder de disuasión” del que goza el Líbano gracias a las victorias logradas por la resistencia popular.

Shoeib se apresuró a agregar que los israelíes solo pueden disparar botes de gas lacrimógeno en un intento por evitar que el movimiento popular avance hacia los territorios ocupados, que originalmente son sus tierras y propiedades.

Fuente: Presstv