La Meca es el lugar más puro y sagrado de la tierra. Se encuentra en el Reino de Arabia Saudí. En La Meca se encuentra la Kaaba, que es la Casa del Señor, así como la qibla, el lugar hacia el que se dirigen los creyentes de todo el mundo durante la oración. La Meca fue mencionada por el Todopoderoso en el Corán:
“Él es Quien ha apartado sus manos de vosotros y vuestras manos de ellos en el interior de La Meca, después de daros la victoria sobre ellos. Y Dios posee una profunda visión de lo que hacéis.” (48:24)
Medina (Yathrib) es una ciudad llena de la misericordia de Al-lah Todopoderoso. Contiene la tumba de la mejor creación del Señor: el Profeta Muhammad (PB). Medina también se encuentra en el territorio del Reino de Arabia Saudí, a una distancia de 430 km al norte de La Meca.
“Y entre los beduinos que están alrededor vuestro y también entre la gente de Medina hay hipócritas que practican la hipocresía con asiduidad”. (9:101)
Para los musulmanes, Jerusalén está asociada principalmente con un gran evento llamado Isra wal-Miraj (El Viaje Nocturno). En la noche del día 27 del mes de Rajab, el Profeta Muhammad (PB) tuvo el honor de ascender al cielo cerca de Dios. Fue en el sitio de la Mezquita Al-Aqsa en Jerusalén donde tuvo lugar la ascensión nocturna. La Mezquita de Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam después de la Mezquita de La Meca y la Mezquita del Profeta en Medina.
“¡Ay, pueblo mío! Entrad en la tierra sagrada que Dios ha dispuesto para vosotros y no retrocedéis pues os convertiríais en perdedores.” (5:21)
Aquí, “tierra sagrada” se refiere a la tierra de Jerusalén, que se encuentra en Palestina.
Esta ciudad, que se encuentra en el centro de Iraq, es también mencionada en el Corán.
“Ellos siguieron los que decían los demonios bajo el reinado de Salomón. Salomón no fue idólatra, fueron los demonios los que ocultaron la Verdad y enseñaron a la gente la magia y lo que se hizo descender a los dos ángeles, Harut y Marut, en Babel. Estos dos no enseñaron a nadie sin decirle previamente: «Ciertamente, somos una prueba. No perdáis la fe.» Y los demonios aprendieron de ellos dos lo que permite separar al hombre de su esposa, aunque con ello no puedan perjudicar a nadie, excepto con permiso de Dios. Aprendieron lo que les perjudicaba y no les beneficiaba. Sabían que quien comerciase con esto no tendría parte en los beneficios de la otra vida. ¡Que malo es aquello a cambio de lo que han vendido sus almas! Si lo hubieran sabido…” (2:102)
Dios Todopoderoso dice:
“¿No has visto lo que hizo tu Señor con la gente de Ad? (6) ¿Con Iram la de las columnas, semejante a la cual no fue creada ninguna otra en la Tierra?” (89:6-8)
Esta ciudad de la tribu Ad, llamada en el Corán Iram Zat al-Imad, está ubicada en la Península Arábiga entre los estados de Yemen y Omán.