El director gerente de la ONG CAGE, Muhammad Rabbani, con sede en el Reino Unido fue detenido y deportado la semana pasada por el gobierno francés, que lo acusó de difundir “conspiraciones” sobre el maltrato de los musulmanes en Francia.
Rabbani llegó a París el 11 de julio para un viaje de tres días para reunirse con organizaciones de medios franceses y líderes de la sociedad civil.
Pero fue detenido en poco después de su llegada y luego trasladado a un centro de detención de inmigrantes. Estuvo bajo custodia durante casi 24 horas y se le negó el acceso a sus dispositivos electrónicos durante la mayor parte de ese tiempo.
Durante su detención, Rabbani fue interrogado por la policía en el aeropuerto, luego en el centro de detención de inmigrantes y finalmente en el aeropuerto antes de regresar al Reino Unido.
También fue interrogado por un funcionario del Ministerio del Interior de Francia. A su llegada al Reino Unido, lo retuvieron en el aeropuerto de Gatwick durante una hora más.
El Ministerio del Interior francés acusó a Rabbani de emitir declaraciones “calumniadoras” y “conspirativas” denunciando la supuesta persecución estatal en Francia contra los musulmanes y la vigilancia estatal masiva.
Lo acusaron de contribuir a un “discurso victimista” que pretendía convencer a los musulmanes franceses de que están sufriendo el acoso del Estado. Esto podría provocar odio y violencia hacia las instituciones y sus funcionarios, dijo el Ministerio del Interior.
Esta medida siguió a un discurso muy crítico pronunciado por Rabbani en una conferencia de la OSCE en 2022 en el que denunció las políticas del gobierno francés.
Muhammad Rabbani dijo: “Francia me prohibió la entrada en respuesta a un discurso que pronuncié en la conferencia de la OSCE en septiembre pasado, exponiendo su Política de Obstrucción Sistemática. La CAGE ha estado monitoreando la implementación racista de esa estrategia policial y la forma en que se dirige a los ciudadanos musulmanes”.
“El gobierno francés se siente claramente amenazado por una ONG que los obliga a rendir cuentas. Nuestras intervenciones y críticas se repiten en todos los ámbitos. Señalar a un defensor de los derechos humanos musulmán con una prohibición es una muestra de lo correcto de las críticas por las que se sienten tan ofendidos”.
En 2022, CAGE publicó un informe que afirmaba una represión sin precedentes contra el islam y los musulmanes en Francia bajo el gobierno de Emmanuel Macron.
El informe dijo que la represión contra el islam y los musulmanes equivalía a una “persecución” según el derecho internacional.
CAGE dijo que el patrón de comportamiento exhibido por el Estado francés hacia los musulmanes estaba calculado para hostigar y humillar, lo que resultó en la privación intencional y severa de la libertad de religión, de opinión, de asociación y del derecho a la propiedad.
En 2021, el parlamento francés aprobó una ley para fortalecer la supervisión de mezquitas, escuelas y clubes deportivos. El gobierno dijo que era necesario para salvaguardar a Francia de los “islamistas radicales” y promover el respeto por el laicismo. La ley se ha utilizado para cerrar múltiples mezquitas y grupos comunitarios.