Mohammad Faris Jaradat hizo los comentarios en una entrevista con el sitio web Press TV en referencia a la ocupación israelí que asaltó tierras de cultivo palestinas y vertió hormigón en pozos de agua cerca de una aldea al sur de al-Khalil en la Cisjordania ocupada a fines de julio.
Las imágenes circularon ampliamente en las redes sociales y generaron indignación en todo el mundo.
Jaradat dijo que el régimen del apartheid está tratando de hacer inhabitables las tierras palestinas.
“El objetivo principal de esta política es destruir la posibilidad de que los palestinos vivan en su tierra natal, obligarlos a emigrar a otros lugares o a otros países”, dijo.
El experto dijo que el régimen ataca los pozos palestinos y los destruye con el pretexto de que carecen de permisos y violan la cuota de agua de los asentamientos israelíes, que es siete veces mayor que la de los palestinos.
“Dentro de Cisjordania ocupada, los colonos israelíes y los palestinos tienen niveles muy diferentes de acceso a los recursos hídricos. Aquí hay dos grupos de personas. A uno se le proporciona todo tipo de recursos y al otro se le niega cualquier recurso”, dijo en conversación con el sitio web Press TV.
“Es por eso que los proyectos agrícolas israelíes prosperan y los funcionarios, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, se jactan de los logros agrícolas del régimen. Los agricultores palestinos se ven privados de los requisitos básicos para el cultivo, lo que les impide producir buenos productos agrícolas”.
Sobre cómo reaccionan los palestinos a esta guerra librada por el régimen de ocupación, dijo que la mayoría de las personas están decididas a resistir las medidas draconianas.
“Pocos palestinos piensan en la inmigración. De hecho, cada vez más palestinos ahora creen que la resistencia es su única opción, ya sea en pequeñas aldeas, en la sitiada Gaza, en al-Quds o Jenin”, comentó Jaradat.
“Esta resistencia está destinada a defender el Islam y los valores nacionales y religiosos de los palestinos y todos participan en esto, excepto un pequeño número de personas”.
Según activistas de derechos, el régimen controla alrededor del 80 por ciento de las reservas de agua en Cisjordania ocupada, pero tanto Cisjordania como la Franja de Gaza están luchando contra la sequía.
Un informe reciente de un grupo israelí indicó que los israelíes, incluidos los que ocupan asentamientos ilegales, usan tres veces más agua al día que los palestinos en Cisjordania ocupada.
Cuando se le preguntó a Farhan Haq, portavoz del secretario general de la ONU, al respecto en una conferencia de prensa a principios de este mes, no llegó a condenar a los funcionarios del régimen israelí.
“El Coordinador Especial, de hecho, informa sobre problemas que incluyen el impedimento de las instalaciones utilizadas por los palestinos. Y nuevamente hacemos un llamado a todas las autoridades para que eviten acciones que perjudiquen a la población civil palestina en los Territorios Ocupados”, dijo a los periodistas.