El Partido Justicia y Construcción, de Libia, denunció una reunión de la ministra de Asuntos Exteriores, Dabaiba Najla al-Mangoush, con su homólogo de "Israel", Eli Cohen.
El encuentro "secreto", revelado por medios israelíes, provocó un mensaje de ese partido al primer ministro del país para pedir la destitución inmediata de la funcionaria.
Además exigió una aclaración completa, mediante los medios de comunicación, sobre una acción tan ofensiva para los sentimientos del pueblo libio. "Este paso peligroso representa una línea roja intocable", agregó el reclamo.
En opinión del exjefe del Consejo Supremo de Estado de Libia y uno de los actores políticos más destacados del país, Khaled Al-Mishri, el actual gobierno debe ser derrocado, pues traspasó todas las líneas y prohibiciones religiosas, nacionales y legales.
En "Tel Aviv", varias agencias valoraron el encuentro entre cancilleres como un primer paso destinado a discutir las relaciones entre “Israel” y Libia.
Tras la noticia del encuentro con intenciones de normalización con el ente sionista, los libios reaccionaron con enojo y condenaron la "traición" cometida por la titular mediante manifestaciones en varias ciudades, y en dos de ellas, Zawiya y Tajoura, quemaron la bandera del régimen de Tel Aviv.